Seminario cultural # 69
Portada
02
"No te creas todo lo que te digan sea verdad o sea
mentira, todo depende del cristal con que se mira".
Mtro. Abelardo Almazán-Vázquez
aalmazan-vazquez@putneyschool.org
Los ínclitos libros de historia han vanagloriado o
minimizado muy duramente algunos aspectos de la historia en general. Todo el
mundo alaba a personajes célebres como "El padre Hidalgo" o gente
como el otrora prócer del "sufragio efectivo, no reelección", Madero.
Sin embargo, déjenme contarles la historia de un joven; una de esas que casi no
se cuentan y que, honestamente, debería de dedicársele al menos un capítulo
entero en los libros de historia de México.
Me imagino que han visto algunas calles, colonias o
estatuas a lo largo del estado de Morelos en donde se erige un chico a punto de
prender un cañón. Este chico era Narciso Mendoza, oriundo de Cuautlixco, muy
cercano a la Ciudad de las Águilas, en mi adorado estado de Morelos; nació
exactamente en el siglo XIX (1800) y durante esa guerra emancipatoria que, en
mi perspectiva, había iniciado don Miguel Hidalgo de una manera muy egoísta y
acorde a los intereses de su clase social: los criollos.
Al ilustre cura Hidalgo, ya lo habían fusilado en
Chihuahua en 1811 y, afortunadamente para nosotros, le había encomendado la
misión de continuar con la batalla de Independencia a un auténtico insurgente,
nada más ni nada menos que Don José María Morelos y Pavón. Sucede que en esos
tiempos había un personaje nada grato que se apellidaba Calleja y este sujeto
no hacía más que matar gente inocente e incendiar pueblos en la región. ¿Se
acuerdan de la película "El Patriota", de Mel Gibson? pues imagínense
a Calleja como si fuera el antagonista de la película, el cual desde mi
personal punto de vista, se asemeja muchísimo a Calleja, pero versión "ejército
realista".
Alguna vez leí y releí que Calleja estuvo persiguiendo
durante mucho tiempo al generalísimo Morelos y después de acorralarlo en varias
ocasiones, finalmente terminó encerrándolo a él y a su ejército insurgente en
la hoy dos veces heroica Cuautla. De alguna forma Morelos se las ingenió para
fortificar la ciudad y desde ahí pudo resistir los embates de Calleja y los
Realistas. ¿Saben cuánto tiempo resistió ahí encerrado? ¡72 días!
Imagínense cómo estaban sobreviviendo en esos tiempos,
con el temor latente de no tener agua potable ni suministros suficientes para
que la población pudiera subsistir. Afortunadamente, Cuautla tenía y todavía
tiene manantiales subterráneos y de ahí, al menos, no se morían de sed; aunque
el implacable de Calleja les estuviera confiscando los suministros de alimentos
y de armas, los cuales llegaban de lugares vecinos como Yautepec o del antiguo
Maxpatlán (hoy Villa de Ayala).
Así, Morelos estaba tan confiado que no se dio cuenta de
que en uno de los lugares de defensa cercano a la iglesia de Santo Domingo, una
humilde familia estaba por vivir un capítulo decisivo en la guerra de
Independencia. Uno de los tenientes de Calleja sorpresivamente entró y a sangre
fría, ejecutó a los papás de Narciso Mendoza, justo frente a los ojos del
aterrado chico. Imagínense el impacto emocional de ver morir a tus padres y
luego no saber qué hacer. Este soldado del Virrey no hizo más que pavonearse de
la situación y decirles a sus soldados cómo iba a matar al chico y empezar a
quemar la iglesia.
"Chicho" como le decían sus amigos, por su
cuenta, sin nadie alrededor para dar la alarma, estaba en las mismísimas
puertas del infierno. El teniente español arremetió contra el joven desde su
caballo y le arrancó parte de la piel del brazo izquierdo con un tajo de su
espada. De alguna forma Narciso esquivó la estocada pero no lo suficiente como
para ver, horrorizado, cómo su brazo sangraba sin parar y entre el dolor y el
coraje, mientras el teniente realista bajaba de su caballo para darle el golpe
de gracia, miró un cañón con la mecha lista y, afortunadamente para él, puesta
para dispararse. ¿Qué hacer en esos momentos de tensión y de emociones
intensas?
El teniente no se había percatado de ello e
increíblemente, se dio la media vuelta para avisar al resto de la caballería
que al fin habían encontrado una entrada a la ciudad de Cuautla. Cuando el
resto de los aproximadamente 500 soldados virreinales estaban por entrar,
vieron con incredulidad al niño con el cañón apuntándoles y Narciso, con la brillante
y llameante antorcha en la mano.
Un solo disparo de ese cañón, dicen algunos, mató a más
de la mitad de esos 500 realistas. Esa fue la alarma para el General Morelos,
quien en ese momento se encontraba ocupado, tratando de buscar una salida y romper
el cerco sin que el general Calleja se diera cuenta.
Todos los insurgentes que llegaron a ayudar a
"Chicho", finalmente pudieron romper el sitio y burlar a Calleja.
José María Morelos pasaría a la historia de las grandes batallas gracias a este
chico, Narciso Mendoza; cuyo premio fue, a sus 12 años, ser ascendido a
Teniente Coronel del Ejército Insurgente.
Este chico fue un modelo a seguir por muchos, tanto
adolescentes como adultos. Le ayudó en otro momento de la historia al general
Vicente Guerrero en sus luchas y también combatió a los norteamericanos y a los
franceses en posteriores guerras.
A veces me pregunto, a título personal, el por qué en
algunas ocasiones le dan más importancia a los Niños Héroes que a Narciso
Mendoza. Me cuestiono por momentos cómo sabían esos cronistas e historiadores
que Juan Escutia se había amarrado al lábaro patrio y se lanzó al vacío como a
veces nos lo contaban nuestros profesores de historia y los libros de texto
gratuitos. Es posible que esas respuestas sean vistas desde mi cristal. Como
les decía al principio de este escrito: no se crean todo lo que les digan, sea
verdad o sea mentira, todo depende del cristal con que se mira.
Nostálgico, a veces pienso que quizás no hagan falta más
chamacos como Narciso Mendoza. Considero también que hoy en día hacen falta
profesores e historiadores que le den el justo crédito y la justa dimensión a
episodios de nuestra historia, los cuales, no siempre son los más atractivos
para los jóvenes de hoy en día.
Nota: El ejército insurgente, poseía 16 cañones y uno que
se utilizaba en las celebraciones, le apodaban "El Niño"; de ahí que
pasó la historia como "El Niño Artillero", que en este caso
particular, se refiere al cañón y coincide además con la edad de Narciso
Mendoza.
03
Morelos
algo nuevo por descubrir
En el Teatro Ocampo de Cuernavaca...
Presenta Alejandro García Virulo su
nuevo
espectáculo "20 Años con Virulo"
Paco Román
El Instituto de Cultura de Morelos
presenta a Alejandro García con su nuevo show 20 años con Virulo el sábado 18 de agosto a las 20:00 horas en el Teatro
Ocampo.
Un recuentro humorístico de los 20
años ininterrumpidos que cumple visitando a nuestro estado con diferentes
espectáculos donde concibe al humor como la forma más exquisita de la
comicidad, considera que éste, al contrario de la comedia, se involucra con las
cosas de las cuales habla o critica, escuchando un recuento de todos sus
éxitos, comes y te vas, chile Habanero, el mole, el charro chaparro, el colibrí
y muchos más, deléitese en la comodidad
del Teatro Ocampo dirigido atinadamente por el Mtro. Jesús Quintero Arellano.
Alejandro García Villalón, más
conocido por Virulo, es un humorista
de profesión y arquitecto de graduación. Nació en La Habana, Cuba, el 5 de
enero de 1955, y reside actualmente en la Ciudad de México.
A finales de 1972 inició su carrera
artística en el movimiento de la nueva trova cubana como miembro fundador,
junto con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola. Dirigió el Conjunto
Nacional del Teatro en Cuba y se graduó en arquitectura en la CUJAE en 1981. Ha
sido conductor, escritor y director de programas televisivos y grupos de
teatro, musicalizador de películas y dibujos animados.
A lo largo de su trayectoria, Virulo se ha presentado en escenarios de
Cuba, México, Colombia, Venezuela, Chile, España y Argentina, lugares en los
que ha difundido su singular humor inteligente.
Sus dos primeras canciones fueron
humorísticas, pero durante un tiempo, influenciado por Silvio Rodríguez, Pablo
Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú, optó por hacer canciones al estilo de la
nueva trova cubana. Más tarde decidió regresar al humor porque es para lo que
está destinado a hacer.
Su trabajo discográfico comienza con
La Historia de Cuba, en el cual mezcla diversos ritmos y estilos musicales para
narrar los sucesos que envolvieron a la isla, en un contexto satírico que
conserva en sus siguientes producciones, parodiando estilos y ritmos y
musicalizando cuentos, chistes, obras
literarias y cualquier situación de la vida cotidiana, social y política,
logrando una conjunción única de la música y el humor fino.
Crítico e idealista, Virulo conserva su singular estilo de
componer, evolucionando de acuerdo a las circunstancias. Los diversos temas que
plantea llevan de la diversión a la reflexión, las ideas que plasma en sus
canciones, provoca risas de las situaciones más serias, prefiriendo, como todos
los fundadores del movimiento de la nueva trova cubana, la honestidad y la
lealtad personal para escribir.
Amigo lector lo invitamos a disfrutar
de este espectáculo que le garantizo la pasara muy feliz donde no para de reír
y se olvidara de los problemas por un buen rato.
Hasta la próxima.
04- 05
Bienvenida la fiesta
(abrirse todo hasta gastarse)
Adán Echeverría
2008 – 2012
I. En sus marcas
me quema un desvelado olor a oscura orilla
Rafael Alberti
En
el principio ellos se vieron
se palparon
se fueron arrimando
los muebles
telarañas
colgar de las paredes
el nido
y hacerse los idiotas
en el baño
Con el vapor en que
ellos se fundan
comerse hasta la marca
de los dientes
A través de la uva y
el café de las mañanas
se decidieron a huir
de las cortinas
hasta el piso en que
van dejando regadas las prendas
Ahí su abdomen se
humedece entre los detergentes
sus pocos gestos de
disgusto van sobre los cepillos
y con el corazón bajo
las piernas
se saben ricos de cabello
en el desagüe
Se tienen Se alimentan
juntos se levantan a
enfrentar el desayuno
van arrinconando las
sombras junto al caño
Cuánta cobardía los
impulsa a desearse el uno contra el otro
a darse la gracias en
el odio naciente
guardarse las banderas
y saltar las camas una a otra
a una a otra y a sí
mismos
como los columpios o
los péndulos que rememoran
Y nada que la luz de
la mañana los persigue
los pájaros alumbran
sus ventanas
destejen sus cortinas
y este cortinaje que
son el uno frente al otro
les despedaza las
máscaras del exterior
Al decidir rentar su
apartamento ellos se aceptaron
tuvieron que arrancarse
la costra de otros nombres
saben que alguna vez
pertenecieron a la sombra de otros dientes
y ahora se miran
envejecer de reclamos
de ropas deslavadas y
pocos platos en la cocina
Sólo hay dos tenedores
una cuchara y un disco
para cada fiesta
Quedan las manchas en
la alfombra
y el moho que crece en
el lavabo
Ellos con su musgo de
siempre
de todos los días
construyendo el
tradicional festejo de la carne
Se vieron Se tomaron
fotos
para colgar en cada
pared vacía
como vacío era el
vientre antes de jugarse las amígdalas
como vacío estaba el
piso y la ruleta en que tiraron los dados
No pensaron en fallar
en realidad nunca
pensaron más que en el calor de sus bocas
ennegrecidas de
palabras
que guardaron para
darse en cada amanecer
detenidos en los
espejos y en las fotos que ahora los contemplan
Y les queda un poco de
equilibrio para sus propios miedos
la soltura de una
carabina dos milímetros y medio
por si alguno se
arrepiente
Se miraron desnudos y
lo decidieron
Se miraron en la cama
y supieron que azul era su barco
y ese mar bravío
vomitando estrellas en el lavabo
Hay una caricia sobre
el rostro
y ella que nunca deja
de morder las puntas de los pies helados
Se tienen Se
complementan en el árido paisaje
tanta arena para sus
propios huesos
tanta sangre bajo el
agua fluye
el sol los contempla y
los empuja para decirse hola en cada desayuno
a sonreír con el
orgasmo intacto en la garganta
Mover la cucharita del
café
beber el jugo de
frutas en esos filos lunares en que ella lo nombra
en los que él se
entretiene pasando el peine sobre la nuca
Pan tostado y la
caminata para salir del cobertor
Ahí el humo sobre el
maquillaje
Él la espera recostado
con una navaja en los dedos
con la mirada flotando
por el techo
mira las manchas de
humedad
el café sin compromiso
ya servido en la mesa
y ella doblándose las
pestañas en el espejo
Hay que leer el
periódico sentada sobre sus piernas:
- Hasta aquí esa barba
tuya
- Acá mi beso
en tus párpados
Sentarse en el retrete
a fumar la vida
Nada que los dos son
únicos en su permanencia
Se tienen Se penetran Se hacen falta
Erotismo, la otra opción de Yamilé.
La poesía es como respirar profundo frente al mar. Es
perder, para poder por fin encontrarte. Desnudo,
abierto y solo (siendo más tú, que nunca). Es por fin, encontrarte, reconocerte
(a ti... sin ti) y sin nunca haberte descubierto. Es el encuentro vacío, sin
protección alguna, es la renuncia que permite la unión.
Es saber que la unión con el otro... es casi-imposible. Que
el otro... es sólo un bello espejismo de nosotros. Sólo la otra oportunidad,
para re-unirnos.
Pero Yamilé lo intenta y escribe; y "le
perdonamos" que al escribir se distraiga, mientras este país se nos
derrumba y se nos va de las manos. Porque ella sabe que el poema es más poderoso
y efectivo que las armas, que la paz es
infinitamente más revolucionaria que la guerra, y que el amor-erótico, es más
subversivo y constructivo que cualquier otra forma inventada por el hombre.
Es por esto que Yamilé se entrega sin pudor al erotismo
profundo y al des-encuentro, (aunque las dos duelan). Es su valiente y valioso
aporte, que nos aparta y sustituye la violencia de las armas, por la
embriagadora y erótica violencia de los cuerpos.
Efrén Galván
Como negras erratas del deseo
Yamilé Paz Paredes
El espejo
a Balam
Oh Dios, infinito
agujero
Tú que lo devoras
todo
concédeme la gracia
de arrancarles los ojos al espejo
para no envilecerme más
con la contemplación
de sus bestias babeantes
Espiral
En este tiempo
hostil
obsceno
y nuestro
no hay
Ulises
ni Antígona
somos
los héroes derrotados
de nuestra propia
infamante
e irrepetible historia
Naturaleza viva
Un lobo devora las estrellas
destripa con sus colmillos a la luna
se desbarranca el cuerno del satélite
se clava como una estalactita
en el centro de mi corazón de ternera
Un cielo en hambruna
depreda la memoria del sueño de la tierra
Un relámpago ilumina
La delicada lengua de una cripta
¡Hosanna!
Yamilé Paz Paredes
Nació en la ciudad de México. Poeta, Licenciada y Maestra
en Literatura Española y Latinoamericana por la UNAM. Investigadora y
catedrática en diversas universidades de México UNAM, UAM, UAEM, UIA y UPV.
Fundadora del C.C.H. y maestra del Área de Talleres durante veintinueve años.
Coordinadora de talleres literarios (cuento y poesía) del ISSSTE e INBA. Ha
elaborado guiones de radio para la UNAM y el INER. Premio de poesía Plural
1985.
Libros de poesía: Fragmentos
de una esfera, 1969; Fuego Sordo,
1977; Cinco botellas al Mar (colectivo),
1985; Dialéctica del Insomnio, 1992.
Inéditos: El dulce sonido del Hacha en tu
cuello; En tinta negra y roja.
Ha colaborado en las revistas Anuario de Bellas Artes,
Pájaro Cascabel, Letras Potosinas, Artes y Letras, Aspectos (A.M.P.E.),
Revuelta, Letras Universitarias, Punto de Partida, Letras de ayer y de hoy,
Didac, Pirgüín, Los Universitarios, Factor, La azotea del Betabel, La Brújula
en el Bolsillo, Nivel, Plural, Blanco Móvil, Sur, El cocodrilo Poeta, Alforja y
“el mostro” (Bolivia). En suplementos culturales de periódicos como Punto, El
Nacional, El Universal y Sábado de Uno más Uno. Su poesía ha sido incluida en
antologías de México y del extranjero. 53 poemas del 68 mexicano. Ellos son la
palabra. Malabar (UAM). Poemas a la revolución cubana (UEAC). Mujeres Poetas en
el país de las Nubes, anuarios 2000, 2001, 2004, 2005.
Ha participado en Encuentros de Poesía como VI Encuentro
Nacional de Poetas, Nepantla 2003, Coloquio Internacional de la Imaginación
Literaria, 2003, Encuentros Internacionales de Mujeres Poetas en el país de las
nubes. Encuentro de Poetas del Mundo Latino, Encuentro de poetas y cuentistas
dela Revista “Tinta Seca”. Feria del libro del Zócalo de la Cd. de México,
2005, Presentación del libro de Emilio
Abréu-Gómez “Juárez, su vida contada a los niños”, 2006. Homenaje a Juan de la
Cabada, Museo de la Ciudad, 2006.
Gordos limones
Por Carlos Freeman
caufree@hotmail.com
Por el día, la carretera. Una vez más tus caminos.
Yecapixtla estaba en el mismo lugar donde lo había dejado, tan vivo, con ese
sabor a pueblo renovado, tan pecuario. No hubo tiempo para la poesía; demasiado
para la charla. Matías mostraba una lagaña necia en la comisura de su ojo derecho
y entre sus gestos calmados, terminó por hacerme saber que debía dar la vuelta
al patio, seguir el rastro de una marcial hilera de duraznos y que entre dos
honestos y amargos limones, encontraría su bodega. Más allá estaba el baño. Los
limones, presumidos y altivos, me hicieron recordar que existe una miríada de
verdes y que aún no había visto el suyo. Un verde realmente vivo. Por primera
vez en mi vida quise, con toda mi alma, ser un gordo limón.
La fiesta axochiapense ya había emitido su alegre llamada,
a través de sus largos brazos amorosos. Brazos que son puente entre la gente
real y el cityboy, entre la generación encontrada y la perdida, entre la
confianza y la política. La tarde se manifestó a través de un cielo claro,
envuelto en los ecos de un pueblo que gritaba con una sola voz y esa voz, se
repetía en cada rostro y en cada corcholata: es mi fiesta. La carrera de
caballos me hizo pensar que no existe mejor prólogo para la fiesta que el
baile, sometido a los vaivenes de la comunidad que respira y bebe. ¡Y cómo
bebe! Triste resultó la partida de dos cityboys, que entendieron que el
verdadero desarrollo regional comienza en el "pinche pueblo". ¡Pinche
Pueblo, que vivas siempre! Al salir volví a ser un gordo limón.
Yautepec, en el inicio de un magnífico ocaso, aguardaba
muy paciente el arribo de los cityboys sin patria. Mi mente, revolucionada no
dejó de captar los rostros sin lagaña, sin fiesta, sin prólogo. Hondas, fueron
las mentiras de las que han sido objeto y me suena curioso, que esas mismas mentiras
hayan sido la causa de nuestra renovada unión con ellos, rostros eternos de la
imagen viva del México prometido que aún no llega. Cabalgamos en las vastas
llanuras de la inteligencia colectiva, dando génesis a un plan de trabajo
conciso y claro, valiente y arrojado, imposible pero real.
La noche llegó cuando cruzábamos la órbita de Tepoztlán,
después de haber esquivado el justiciero hachazo de Padre José María. El cambio
de rumbo obligado, nos hizo volver a transitar por la zona de meteoros, donde la
nave y nuestros reflejos fueron exigidos al tope de una capacidad cansada.
Mordor lo cambia todo -siempre lo hace- y su fino ambiente a hogar viejo,
regresó a los dos cityboys a una realidad compartida. La lluvia rompió al
momento de chocar las frías botellas por tercera ocasión y escampó a la par de
poderosas revelaciones, que volvieron a sacudir a los ya de por sí emocionales
cityboys renegados. Por renegados, quedaron fuera de la ordenada danza del
ligue de caguama en bolsa, mientras sólo contemplaban el ligero regateo, el
estira y el afloja, la huida furtiva de los amantes recién encontrados, la
crisis del fútbol.
Noche villana que dejó ver la inocuidad del cityboy en
contextos encontrados, cuando no existen lazos, que unan a las familias que
deberían estar unidas, cuando las diferentes políticas destrozan la confianza
de la gente, cuando es obvio que el cityboy políticamente correcto, es
perfectamente capaz de diferenciar (pobre de él si no) y adoptar los dos roles
identitarios, mientras que aquel que añora ser un gordo limón, debió haberse
quedado para el prólogo de aquellos brazos.
Etnobiología
Un tesoro que se pierde
Por Óscar Dorado
odorado@uaem.mx
La gran diversidad de hábitats y especies de México está
en estrecha relación con la vasta riqueza cultural de la nación. Es por ello
que somos uno de los países que ha contribuido con el mayor número de especies
(particularmente vegetales) utilizadas mundialmente en alimentación; el maíz es
una de las más conocidas. La histórica interrelación entre el ser humano y la
biodiversidad desde siempre ha cautivado a los estudiosos del tema, tanto que
se ha desarrollado una rama en la biología que se encarga de estos estudios: la
Etnobiología.
El conocimiento acerca de los recursos naturales
adquirido por las diferentes sociedades del planeta se da a través de la
experiencia vivencial cotidiana. Pongamos un ejemplo, es posible que hace 2,500
años, una fruta tóxica fue ingerida por algún Homo sapiens, si no le originó la
muerte, al menos no se salvó de un fuerte malestar estomacal que, posiblemente
también lo hubiera mantenido evacuando dichas sustancias vegetales por algunas
horas. Lo más lógico es que, tanto él como sus parientes, habrían aprendido de
tal experiencia y, por lo tanto, sería muy difícil pensar que estarían
interesados en volver a repetirla. Lo mismo ocurre con las especies animales
venenosas: arácnidos, serpientes, entre otras. En cambio, una planta con
interés medicinal produciría el efecto reverso, es decir, quedaría registrada
como una especie benéfica.
No obstante, existen algunos mitos al respecto. A menudo
se considera que los habitantes de las poblaciones rurales tienen un amplio
conocimiento de su entorno natural. No obstante, es importante considerar
ciertas tendencias: 1) Entre más antigua sea una población humana en un lugar
geográfico determinado, mayores las posibilidades de que ésta tenga un mayor
conocimiento acerca de su entorno natural; es decir, no es lo mismo una
población recién fundada hace 50 años, a una que tiene siglos (lacandones,
huicholes, coras) en una región determinada. 2) Aun cuando una población
tuviera poco de haberse fundado con inmigrantes de otro estado de la República,
es importante considerar el tipo de vegetación de donde llegan estos nuevos
colonizadores; si vienen de uno similar al nuevo (Selva Baja Caducifolia, por
ejemplo), entonces la posibilidades de conocimiento natural del nuevo lugar son
elevadas; pero si vienen de alguno totalmente diferente como el bosque de
pino-encino, entonces su apropiación del ambiente sería mucho más lenta.
Existen muchos otros factores que tienen que ver con esta
gran diversidad de conocimiento tradicional; el nivel de aislamiento del lugar
es uno adicional, ya que no es lo mismo que un poblado rural esté localizado a
10 horas de una ciudad (San Cristóbal de las Casas) por un camino por
terracería en la Sierra de Chiapas, a estar situado a 25 minutos de Cuernavaca.
Las posibilidades de infiltración cultural y comercial son mayores en el
segundo caso y, por lo tanto, las oportunidades de contacto y relación
continuas del ser humano con el entrono natural disminuyen fuertemente.
Sí, la tendencia común en México de homogeneizar las
consecuencias culturales de la biodiversidad es, en sí, una gran contradicción.
Por un lado, los mexicanos nos desvivimos por presumir -local y mundialmente-
que somos extremadamente ricos biológica y culturalmente, y por otro
subestimamos la propia diversidad histórica de respuesta empírica con esta
misma. Lo que también es un hecho es que el conocimiento tradicional de
nuestras etnias se está perdiendo cada día, debido a diferentes razones: i)
globalización (medios de comunicación, mercado), ii) migración, iii) pérdida de
identidad, iv) destrucción de hábitats naturales, v) falta de apoyo
(inteligente) al campo, entre otros. Esto lamentablemente ha originado que
-según indica una gran cantidad de estudios etnobiológicos- el conocimiento
tradicional sólo se "almacene" en la memoria de los adultos mayores,
dejando de ser del interés de las nuevas generaciones.
En México hemos tenido grandes etnobiólogos,
sobresaliendo el Ing. Efraím Hernández X. (1913-1991) y el M. en C. Miguel
Ángel Martínez Alfaro (1942-2007), dos grandes íconos del área que se nos
adelantaron en el viaje, y que los biólogos mexicanos respetamos de manera
excepcional. Para finalizar sólo me resta comentar que la pérdida de este
acervo cultural-biológico representa sin duda una de las amenazas biológicas
más grandes que enfrentamos en México, ya que no sólo se seguirán perdiendo
diversos potenciales de uso y de bancos genéticos, sino el resultado de siglos
de contacto y experiencia (sociedad- naturaleza), y del parsimonioso paso del
tiempo, teniendo como principal artífice a la evolución biológica.
07
Lo que el diablo me dijo…
Viejos cuentos del
Funk
William Burroughs
Ángel Armenta López
Se sabe que la generación
beat, aparte de tupirle duro a la poesía, siempre tuvo una gran pisada en otros
rubros artísticos, como el cine, la danza, y sin lugar a dudas, en la música. Leer
a los Beatnik, es comprender a toda una
generación, de cómo asumía el papel de joven, de creador y de vagabundo, además
de posturas abiertamente sexuales, anti culturales, anti religión y sobretodo,
anti prejuicios, pues sacudidos por la guerra fría, qué mejor refugio que la
poesía, el jazz y los excesos, sumándole una profunda devoción al budismo, esa
filosofía que hacía danzar al alma en perfecta comunión con el mundo. Los
beatnik tuvieron como rey a uno de los mejores poetas y novelistas de la historia
de la literatura, Jack Kerouac, quien fue la cabeza de este grupo de
locochones, siempre viajando, nunca mucho tiempo en el mismo lugar, lo sabemos
por sus libros, como Vagabundos del Dharma, En el camino o Mexico City Blues,
donde las experiencias vertidas en las páginas, nos ilustran de manera ácida y
cruda lo que es vivir del camino, día a día, con los bolsillos rotos, como lo
dijo Bob Dylan “si no tienes nada ¿qué puedes perder?” Dando el rol se
encuentra uno.
Mucha gente está
verdaderamente convencida de que sin Kerouac, los beat nunca hubieran llegado a
nada, sin embargo, habremos quienes, a pesar de respetar, admirar y volvernos
locos con su forma de vida, creemos que el viejo mas locochón y salido del
cuadro, es William Burroughs, ese viejito que le tupía de verdad a los niños
santos, y que su poesía era vibrante, ríspida y directa, como esa amiga de
catre que te llama para drogar y coger, así es la literatura de Burroughs, más
al estilo de Miller, que de un beatnik. Burroughs, es el responsable de que
México quedara en los corazones y las páginas de los beat, como de Ginsberg
como de Keroauc, pues él fue el primero en pisar pavimento azteca y llamarles
para contarles que con 10 dólares se podían dar un buen arpón y una buena puta,
pero por encima de todo, vivir sin sobresaltos. Aquellos no la pensaron mucho y
se dejaron caer a las tierras prometidas. Dicho y hecho, aquí era muy fácil
drogarse, tener sexo y vivir, tal como lo retrata Kerouac, en su libro
“Tristessa” donde narra la historia de Esperanza, una diller-prostituta, de la
cual Kerouac se enamoró, o al menos, esa versión existe.
Así Burroughs dejaba un
legado importante en México, con su gran performance de matar a su mujer en un
intento de la hazaña realizada por Guillermo Tell con el arco, Burroughs,
intentó hacer lo mismo con una pistola, su mujer, y mucho LSD en las venas. Un
yonki de punta a punta, y un creador y un camino, eso era Burroughs. De ahí
gran parte de su obra literaria se convirtió en culto, sin embargo, el legado
no quedó sólo en libros, por ejemplo, se tiene en cuenta una versión en
película del libro “El Almuerzo al Desnudo”. película que dirige David
Cronenberg en 1991, una cinta irracional con mucho éxito en su tiempo. Otra
película donde apareció Burrougsh, es en Drugstore Cowboy, dirigida por Gus Van
Sant, donde el papel del beatnik representa un pastor que aconseja a Matt
Dillon sobre el uso y abuso de las drogas, parece una situación irónica, pensando
en el pasado de Burroughs. Por ultimo, el cortometraje animado dirigido por
Francis Ford Coppola, donde se narra la historia de un drogadicto en día de
navidad, y donde creo, se llega a la cúspide de la idea de Burroughs, pues la
historia es contada por él mismo, misma narración que se encuentra en una de
las rarezas más grandes que me he encontrado, un disco de funk lento y espeso,
con la voz de William Burroughs, con fragmentos de 7 novelas, que se convierten
en narraciones cortas. El disco lleva como título “Spare Ass Annie and Other
Tales” con la colaboración de Disposable
Heroes Of Hiphoprisy. De verdad que es una joya de la música, uniendo la
literatura y la voz del novelista.
Así los beat le pegaron
duro a la música, como Dylan y Ginsberg, Jim Morrison y Michael McClure, y las múltiples canciones que se han hecho
usando las letras de Keroauc, interpretadas por Tom Waits, o por Jonnhy Depp, leyendo
pequeños fragmentos de Mexico City Blues, o Canciones de media noche, donde con
una guitarra y una armónica muy suaves y alegres, cantan los coros escritos por
Kerouac, y éste último caso de Burroughs, cierra el circulo entre literatura,
cine y música de la generación beat.
08
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