lunes, 13 de agosto de 2012

Artetipos desde Cuernavaca

Seminario cultural # 69

Portada



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"No te creas todo lo que te digan sea verdad o sea mentira, todo depende del cristal con que se mira".

Mtro. Abelardo Almazán-Vázquez

aalmazan-vazquez@putneyschool.org

Los ínclitos libros de historia han vanagloriado o minimizado muy duramente algunos aspectos de la historia en general. Todo el mundo alaba a personajes célebres como "El padre Hidalgo" o gente como el otrora prócer del "sufragio efectivo, no reelección", Madero. Sin embargo, déjenme contarles la historia de un joven; una de esas que casi no se cuentan y que, honestamente, debería de dedicársele al menos un capítulo entero en los libros de historia de México.

Me imagino que han visto algunas calles, colonias o estatuas a lo largo del estado de Morelos en donde se erige un chico a punto de prender un cañón. Este chico era Narciso Mendoza, oriundo de Cuautlixco, muy cercano a la Ciudad de las Águilas, en mi adorado estado de Morelos; nació exactamente en el siglo XIX (1800) y durante esa guerra emancipatoria que, en mi perspectiva, había iniciado don Miguel Hidalgo de una manera muy egoísta y acorde a los intereses de su clase social: los criollos.

Al ilustre cura Hidalgo, ya lo habían fusilado en Chihuahua en 1811 y, afortunadamente para nosotros, le había encomendado la misión de continuar con la batalla de Independencia a un auténtico insurgente, nada más ni nada menos que Don José María Morelos y Pavón. Sucede que en esos tiempos había un personaje nada grato que se apellidaba Calleja y este sujeto no hacía más que matar gente inocente e incendiar pueblos en la región. ¿Se acuerdan de la película "El Patriota", de Mel Gibson? pues imagínense a Calleja como si fuera el antagonista de la película, el cual desde mi personal punto de vista, se asemeja muchísimo a Calleja, pero versión "ejército realista".

Alguna vez leí y releí que Calleja estuvo persiguiendo durante mucho tiempo al generalísimo Morelos y después de acorralarlo en varias ocasiones, finalmente terminó encerrándolo a él y a su ejército insurgente en la hoy dos veces heroica Cuautla. De alguna forma Morelos se las ingenió para fortificar la ciudad y desde ahí pudo resistir los embates de Calleja y los Realistas. ¿Saben cuánto tiempo resistió ahí encerrado? ¡72 días!

Imagínense cómo estaban sobreviviendo en esos tiempos, con el temor latente de no tener agua potable ni suministros suficientes para que la población pudiera subsistir. Afortunadamente, Cuautla tenía y todavía tiene manantiales subterráneos y de ahí, al menos, no se morían de sed; aunque el implacable de Calleja les estuviera confiscando los suministros de alimentos y de armas, los cuales llegaban de lugares vecinos como Yautepec o del antiguo Maxpatlán (hoy Villa de Ayala).

Así, Morelos estaba tan confiado que no se dio cuenta de que en uno de los lugares de defensa cercano a la iglesia de Santo Domingo, una humilde familia estaba por vivir un capítulo decisivo en la guerra de Independencia. Uno de los tenientes de Calleja sorpresivamente entró y a sangre fría, ejecutó a los papás de Narciso Mendoza, justo frente a los ojos del aterrado chico. Imagínense el impacto emocional de ver morir a tus padres y luego no saber qué hacer. Este soldado del Virrey no hizo más que pavonearse de la situación y decirles a sus soldados cómo iba a matar al chico y empezar a quemar la iglesia.

"Chicho" como le decían sus amigos, por su cuenta, sin nadie alrededor para dar la alarma, estaba en las mismísimas puertas del infierno. El teniente español arremetió contra el joven desde su caballo y le arrancó parte de la piel del brazo izquierdo con un tajo de su espada. De alguna forma Narciso esquivó la estocada pero no lo suficiente como para ver, horrorizado, cómo su brazo sangraba sin parar y entre el dolor y el coraje, mientras el teniente realista bajaba de su caballo para darle el golpe de gracia, miró un cañón con la mecha lista y, afortunadamente para él, puesta para dispararse. ¿Qué hacer en esos momentos de tensión y de emociones intensas?

El teniente no se había percatado de ello e increíblemente, se dio la media vuelta para avisar al resto de la caballería que al fin habían encontrado una entrada a la ciudad de Cuautla. Cuando el resto de los aproximadamente 500 soldados virreinales estaban por entrar, vieron con incredulidad al niño con el cañón apuntándoles y Narciso, con la brillante y llameante antorcha en la mano.

Un solo disparo de ese cañón, dicen algunos, mató a más de la mitad de esos 500 realistas. Esa fue la alarma para el General Morelos, quien en ese momento se encontraba ocupado, tratando de buscar una salida y romper el cerco sin que el general Calleja se diera cuenta.

Todos los insurgentes que llegaron a ayudar a "Chicho", finalmente pudieron romper el sitio y burlar a Calleja. José María Morelos pasaría a la historia de las grandes batallas gracias a este chico, Narciso Mendoza; cuyo premio fue, a sus 12 años, ser ascendido a Teniente Coronel del Ejército Insurgente.

Este chico fue un modelo a seguir por muchos, tanto adolescentes como adultos. Le ayudó en otro momento de la historia al general Vicente Guerrero en sus luchas y también combatió a los norteamericanos y a los franceses en posteriores guerras.

A veces me pregunto, a título personal, el por qué en algunas ocasiones le dan más importancia a los Niños Héroes que a Narciso Mendoza. Me cuestiono por momentos cómo sabían esos cronistas e historiadores que Juan Escutia se había amarrado al lábaro patrio y se lanzó al vacío como a veces nos lo contaban nuestros profesores de historia y los libros de texto gratuitos. Es posible que esas respuestas sean vistas desde mi cristal. Como les decía al principio de este escrito: no se crean todo lo que les digan, sea verdad o sea mentira, todo depende del cristal con que se mira.

Nostálgico, a veces pienso que quizás no hagan falta más chamacos como Narciso Mendoza. Considero también que hoy en día hacen falta profesores e historiadores que le den el justo crédito y la justa dimensión a episodios de nuestra historia, los cuales, no siempre son los más atractivos para los jóvenes de hoy en día.

Nota: El ejército insurgente, poseía 16 cañones y uno que se utilizaba en las celebraciones, le apodaban "El Niño"; de ahí que pasó la historia como "El Niño Artillero", que en este caso particular, se refiere al cañón y coincide además con la edad de Narciso Mendoza.


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Morelos
algo nuevo por descubrir

En el Teatro Ocampo de Cuernavaca...
Presenta Alejandro García Virulo su nuevo
espectáculo "20 Años con Virulo"

Paco Román

El Instituto de Cultura de Morelos presenta a Alejandro García con su nuevo show 20 años con Virulo el sábado 18 de agosto a las 20:00 horas en el Teatro Ocampo.

Un recuentro humorístico de los 20 años ininterrumpidos que cumple visitando a nuestro estado con diferentes espectáculos donde concibe al humor como la forma más exquisita de la comicidad, considera que éste, al contrario de la comedia, se involucra con las cosas de las cuales habla o critica, escuchando un recuento de todos sus éxitos, comes y te vas, chile Habanero, el mole, el charro chaparro, el colibrí y muchos más, deléitese  en la comodidad del Teatro Ocampo dirigido atinadamente por el Mtro. Jesús Quintero Arellano.

Alejandro García Villalón, más conocido por Virulo, es un humorista de profesión y arquitecto de graduación. Nació en La Habana, Cuba, el 5 de enero de 1955, y reside actualmente en la Ciudad de México.

A finales de 1972 inició su carrera artística en el movimiento de la nueva trova cubana como miembro fundador, junto con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola. Dirigió el Conjunto Nacional del Teatro en Cuba y se graduó en arquitectura en la CUJAE en 1981. Ha sido conductor, escritor y director de programas televisivos y grupos de teatro, musicalizador de películas y dibujos animados.

A lo largo de su trayectoria, Virulo se ha presentado en escenarios de Cuba, México, Colombia, Venezuela, Chile, España y Argentina, lugares en los que ha difundido su singular humor inteligente.

Sus dos primeras canciones fueron humorísticas, pero durante un tiempo, influenciado por Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú, optó por hacer canciones al estilo de la nueva trova cubana. Más tarde decidió regresar al humor porque es para lo que está destinado a hacer.

Su trabajo discográfico comienza con La Historia de Cuba, en el cual mezcla diversos ritmos y estilos musicales para narrar los sucesos que envolvieron a la isla, en un contexto satírico que conserva en sus siguientes producciones, parodiando estilos y ritmos y musicalizando  cuentos, chistes, obras literarias y cualquier situación de la vida cotidiana, social y política, logrando una conjunción única de la música y el humor fino.

Crítico e idealista, Virulo conserva su singular estilo de componer, evolucionando de acuerdo a las circunstancias. Los diversos temas que plantea llevan de la diversión a la reflexión, las ideas que plasma en sus canciones, provoca risas de las situaciones más serias, prefiriendo, como todos los fundadores del movimiento de la nueva trova cubana, la honestidad y la lealtad personal para escribir.

Amigo lector lo invitamos a disfrutar de este espectáculo que le garantizo la pasara muy feliz donde no para de reír y se olvidara de los problemas por un buen rato.

Hasta la próxima.




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Bienvenida la fiesta
(abrirse todo hasta gastarse)

Adán Echeverría
2008 – 2012

I. En sus marcas


me quema un desvelado olor a oscura orilla
Rafael Alberti



En el principio ellos se vieron
se palparon
se fueron arrimando los muebles
telarañas
colgar de las paredes el nido
y hacerse los idiotas en el baño
Con el vapor en que ellos se fundan
comerse hasta la marca de los dientes

A través de la uva y el café de las mañanas
se decidieron a huir de las cortinas
hasta el piso en que van dejando regadas las prendas

Ahí su abdomen se humedece entre los detergentes
sus pocos gestos de disgusto van sobre los cepillos
y con el corazón bajo las piernas
se saben ricos de cabello en el desagüe

Se tienen Se alimentan
juntos se levantan a enfrentar el desayuno
van arrinconando las sombras junto al caño
Cuánta cobardía los impulsa a desearse el uno contra el otro
a darse la gracias en el odio naciente
guardarse las banderas y saltar las camas una a otra
a una a otra y a sí mismos
como los columpios o los péndulos que rememoran

Y nada que la luz de la mañana los persigue
los pájaros alumbran sus ventanas
destejen sus cortinas
y este cortinaje que son el uno frente al otro
les despedaza las máscaras del exterior

Al decidir rentar su apartamento ellos se aceptaron
tuvieron que arrancarse la costra de otros nombres
saben que alguna vez pertenecieron a la sombra de otros dientes
y ahora se miran envejecer de reclamos
de ropas deslavadas y pocos platos en la cocina

Sólo hay dos tenedores
una cuchara y un disco para cada fiesta
Quedan las manchas en la alfombra
y el moho que crece en el lavabo
Ellos con su musgo de siempre
de todos los días
construyendo el tradicional festejo de la carne

Se vieron Se tomaron fotos
para colgar en cada pared vacía
como vacío era el vientre antes de jugarse las amígdalas
como vacío estaba el piso y la ruleta en que tiraron los dados
No pensaron en fallar
en realidad nunca pensaron más que en el calor de sus bocas
ennegrecidas de palabras
que guardaron para darse en cada amanecer
detenidos en los espejos y en las fotos que ahora los contemplan

Y les queda un poco de equilibrio para sus propios miedos
la soltura de una carabina dos milímetros y medio
por si alguno se arrepiente
Se miraron desnudos y lo decidieron
Se miraron en la cama y supieron que azul era su barco
y ese mar bravío vomitando estrellas en el lavabo
Hay una caricia sobre el rostro
y ella que nunca deja de morder las puntas de los pies helados

Se tienen Se complementan en el árido paisaje
tanta arena para sus propios huesos
tanta sangre bajo el agua fluye
el sol los contempla y los empuja para decirse hola en cada desayuno
a sonreír con el orgasmo intacto en la garganta
Mover la cucharita del café
beber el jugo de frutas en esos filos lunares en que ella lo nombra
en los que él se entretiene pasando el peine sobre la nuca
Pan tostado y la caminata para salir del cobertor
Ahí el humo sobre el maquillaje
Él la espera recostado con una navaja en los dedos
con la mirada flotando por el techo
mira las manchas de humedad
el café sin compromiso ya servido en la mesa
y ella doblándose las pestañas en el espejo

Hay que leer el periódico sentada sobre sus piernas:
- Hasta aquí esa barba tuya
                                 - Acá mi beso en tus párpados
Sentarse en el retrete a fumar la vida
Nada que los dos son únicos en su permanencia
Se tienen  Se penetran Se hacen falta



Erotismo, la otra opción de Yamilé.

La poesía es como respirar profundo frente al mar. Es perder, para poder por fin encontrarte.  Desnudo, abierto y solo (siendo más tú, que nunca). Es por fin, encontrarte, reconocerte (a ti... sin ti) y sin nunca haberte descubierto. Es el encuentro vacío, sin protección alguna, es la renuncia que permite la unión.

Es saber que la unión con el otro... es casi-imposible. Que el otro... es sólo un bello espejismo de nosotros. Sólo la otra oportunidad, para re-unirnos.

Pero Yamilé lo intenta y escribe; y "le perdonamos" que al escribir se distraiga, mientras este país se nos derrumba y se nos va de las manos. Porque ella sabe que el poema es más poderoso y  efectivo que las armas, que la paz es infinitamente más revolucionaria que la guerra, y que el amor-erótico, es más subversivo y constructivo que cualquier otra forma inventada por el hombre.
Es por esto que Yamilé se entrega sin pudor al erotismo profundo y al des-encuentro, (aunque las dos duelan). Es su valiente y valioso aporte, que nos aparta y sustituye la violencia de las armas, por la embriagadora y erótica violencia de los cuerpos. 

                                                                          Efrén Galván      


Como negras erratas del deseo
Yamilé Paz Paredes


El espejo
a Balam

Oh Dios,  infinito agujero
Tú que lo devoras  todo
concédeme la gracia
de arrancarles los ojos al espejo
para no envilecerme más
con la contemplación
de sus bestias babeantes


Espiral

En este tiempo
hostil
obsceno
y nuestro

no hay
Ulises
ni Antígona


somos
los héroes derrotados

de nuestra propia
infamante
e irrepetible historia


Naturaleza viva

Un lobo devora las estrellas
destripa con sus colmillos a la luna

se desbarranca el cuerno del satélite
se clava como una estalactita
en el centro de mi corazón de ternera

Un cielo en hambruna
depreda la memoria del sueño de la tierra

Un relámpago ilumina
La delicada lengua de una cripta

¡Hosanna!


Yamilé Paz Paredes

Nació en la ciudad de México. Poeta, Licenciada y Maestra en Literatura Española y Latinoamericana por la UNAM. Investigadora y catedrática en diversas universidades de México UNAM, UAM, UAEM, UIA y UPV. Fundadora del C.C.H. y maestra del Área de Talleres durante veintinueve años. Coordinadora de talleres literarios (cuento y poesía) del ISSSTE e INBA. Ha elaborado guiones de radio para la UNAM y el INER. Premio de poesía Plural 1985.
Libros de poesía: Fragmentos de una esfera, 1969; Fuego Sordo, 1977; Cinco botellas al Mar (colectivo), 1985; Dialéctica del Insomnio, 1992. Inéditos: El dulce sonido del Hacha en tu cuello; En tinta negra y roja
Ha colaborado en las revistas Anuario de Bellas Artes, Pájaro Cascabel, Letras Potosinas, Artes y Letras, Aspectos (A.M.P.E.), Revuelta, Letras Universitarias, Punto de Partida, Letras de ayer y de hoy, Didac, Pirgüín, Los Universitarios, Factor, La azotea del Betabel, La Brújula en el Bolsillo, Nivel, Plural, Blanco Móvil, Sur, El cocodrilo Poeta, Alforja y “el mostro” (Bolivia). En suplementos culturales de periódicos como Punto, El Nacional, El Universal y Sábado de Uno más Uno. Su poesía ha sido incluida en antologías de México y del extranjero. 53 poemas del 68 mexicano. Ellos son la palabra. Malabar (UAM). Poemas a la revolución cubana (UEAC). Mujeres Poetas en el país de las Nubes, anuarios 2000, 2001, 2004, 2005.
Ha participado en Encuentros de Poesía como VI Encuentro Nacional de Poetas, Nepantla 2003, Coloquio Internacional de la Imaginación Literaria, 2003, Encuentros Internacionales de Mujeres Poetas en el país de las nubes. Encuentro de Poetas del Mundo Latino, Encuentro de poetas y cuentistas dela Revista “Tinta Seca”. Feria del libro del Zócalo de la Cd. de México, 2005, Presentación del libro  de Emilio Abréu-Gómez “Juárez, su vida contada a los niños”, 2006. Homenaje a Juan de la Cabada, Museo de la Ciudad, 2006.



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Gordos limones
Por Carlos Freeman

caufree@hotmail.com



Por el día, la carretera. Una vez más tus caminos. Yecapixtla estaba en el mismo lugar donde lo había dejado, tan vivo, con ese sabor a pueblo renovado, tan pecuario. No hubo tiempo para la poesía; demasiado para la charla. Matías mostraba una lagaña necia en la comisura de su ojo derecho y entre sus gestos calmados, terminó por hacerme saber que debía dar la vuelta al patio, seguir el rastro de una marcial hilera de duraznos y que entre dos honestos y amargos limones, encontraría su bodega. Más allá estaba el baño. Los limones, presumidos y altivos, me hicieron recordar que existe una miríada de verdes y que aún no había visto el suyo. Un verde realmente vivo. Por primera vez en mi vida quise, con toda mi alma, ser un gordo limón.

La fiesta axochiapense ya había emitido su alegre llamada, a través de sus largos brazos amorosos. Brazos que son puente entre la gente real y el cityboy, entre la generación encontrada y la perdida, entre la confianza y la política. La tarde se manifestó a través de un cielo claro, envuelto en los ecos de un pueblo que gritaba con una sola voz y esa voz, se repetía en cada rostro y en cada corcholata: es mi fiesta. La carrera de caballos me hizo pensar que no existe mejor prólogo para la fiesta que el baile, sometido a los vaivenes de la comunidad que respira y bebe. ¡Y cómo bebe! Triste resultó la partida de dos cityboys, que entendieron que el verdadero desarrollo regional comienza en el "pinche pueblo". ¡Pinche Pueblo, que vivas siempre! Al salir volví a ser un gordo limón.

Yautepec, en el inicio de un magnífico ocaso, aguardaba muy paciente el arribo de los cityboys sin patria. Mi mente, revolucionada no dejó de captar los rostros sin lagaña, sin fiesta, sin prólogo. Hondas, fueron las mentiras de las que han sido objeto y me suena curioso, que esas mismas mentiras hayan sido la causa de nuestra renovada unión con ellos, rostros eternos de la imagen viva del México prometido que aún no llega. Cabalgamos en las vastas llanuras de la inteligencia colectiva, dando génesis a un plan de trabajo conciso y claro, valiente y arrojado, imposible pero real.

La noche llegó cuando cruzábamos la órbita de Tepoztlán, después de haber esquivado el justiciero hachazo de Padre José María. El cambio de rumbo obligado, nos hizo volver a transitar por la zona de meteoros, donde la nave y nuestros reflejos fueron exigidos al tope de una capacidad cansada. Mordor lo cambia todo -siempre lo hace- y su fino ambiente a hogar viejo, regresó a los dos cityboys a una realidad compartida. La lluvia rompió al momento de chocar las frías botellas por tercera ocasión y escampó a la par de poderosas revelaciones, que volvieron a sacudir a los ya de por sí emocionales cityboys renegados. Por renegados, quedaron fuera de la ordenada danza del ligue de caguama en bolsa, mientras sólo contemplaban el ligero regateo, el estira y el afloja, la huida furtiva de los amantes recién encontrados, la crisis del fútbol.

Noche villana que dejó ver la inocuidad del cityboy en contextos encontrados, cuando no existen lazos, que unan a las familias que deberían estar unidas, cuando las diferentes políticas destrozan la confianza de la gente, cuando es obvio que el cityboy políticamente correcto, es perfectamente capaz de diferenciar (pobre de él si no) y adoptar los dos roles identitarios, mientras que aquel que añora ser un gordo limón, debió haberse quedado para el prólogo de aquellos brazos.






Etnobiología
Un tesoro que se pierde
Por Óscar Dorado
odorado@uaem.mx

La gran diversidad de hábitats y especies de México está en estrecha relación con la vasta riqueza cultural de la nación. Es por ello que somos uno de los países que ha contribuido con el mayor número de especies (particularmente vegetales) utilizadas mundialmente en alimentación; el maíz es una de las más conocidas. La histórica interrelación entre el ser humano y la biodiversidad desde siempre ha cautivado a los estudiosos del tema, tanto que se ha desarrollado una rama en la biología que se encarga de estos estudios: la Etnobiología.

El conocimiento acerca de los recursos naturales adquirido por las diferentes sociedades del planeta se da a través de la experiencia vivencial cotidiana. Pongamos un ejemplo, es posible que hace 2,500 años, una fruta tóxica fue ingerida por algún Homo sapiens, si no le originó la muerte, al menos no se salvó de un fuerte malestar estomacal que, posiblemente también lo hubiera mantenido evacuando dichas sustancias vegetales por algunas horas. Lo más lógico es que, tanto él como sus parientes, habrían aprendido de tal experiencia y, por lo tanto, sería muy difícil pensar que estarían interesados en volver a repetirla. Lo mismo ocurre con las especies animales venenosas: arácnidos, serpientes, entre otras. En cambio, una planta con interés medicinal produciría el efecto reverso, es decir, quedaría registrada como una especie benéfica.

No obstante, existen algunos mitos al respecto. A menudo se considera que los habitantes de las poblaciones rurales tienen un amplio conocimiento de su entorno natural. No obstante, es importante considerar ciertas tendencias: 1) Entre más antigua sea una población humana en un lugar geográfico determinado, mayores las posibilidades de que ésta tenga un mayor conocimiento acerca de su entorno natural; es decir, no es lo mismo una población recién fundada hace 50 años, a una que tiene siglos (lacandones, huicholes, coras) en una región determinada. 2) Aun cuando una población tuviera poco de haberse fundado con inmigrantes de otro estado de la República, es importante considerar el tipo de vegetación de donde llegan estos nuevos colonizadores; si vienen de uno similar al nuevo (Selva Baja Caducifolia, por ejemplo), entonces la posibilidades de conocimiento natural del nuevo lugar son elevadas; pero si vienen de alguno totalmente diferente como el bosque de pino-encino, entonces su apropiación del ambiente sería mucho más lenta.

Existen muchos otros factores que tienen que ver con esta gran diversidad de conocimiento tradicional; el nivel de aislamiento del lugar es uno adicional, ya que no es lo mismo que un poblado rural esté localizado a 10 horas de una ciudad (San Cristóbal de las Casas) por un camino por terracería en la Sierra de Chiapas, a estar situado a 25 minutos de Cuernavaca. Las posibilidades de infiltración cultural y comercial son mayores en el segundo caso y, por lo tanto, las oportunidades de contacto y relación continuas del ser humano con el entrono natural disminuyen fuertemente.

Sí, la tendencia común en México de homogeneizar las consecuencias culturales de la biodiversidad es, en sí, una gran contradicción. Por un lado, los mexicanos nos desvivimos por presumir -local y mundialmente- que somos extremadamente ricos biológica y culturalmente, y por otro subestimamos la propia diversidad histórica de respuesta empírica con esta misma. Lo que también es un hecho es que el conocimiento tradicional de nuestras etnias se está perdiendo cada día, debido a diferentes razones: i) globalización (medios de comunicación, mercado), ii) migración, iii) pérdida de identidad, iv) destrucción de hábitats naturales, v) falta de apoyo (inteligente) al campo, entre otros. Esto lamentablemente ha originado que -según indica una gran cantidad de estudios etnobiológicos- el conocimiento tradicional sólo se "almacene" en la memoria de los adultos mayores, dejando de ser del interés de las nuevas generaciones.

En México hemos tenido grandes etnobiólogos, sobresaliendo el Ing. Efraím Hernández X. (1913-1991) y el M. en C. Miguel Ángel Martínez Alfaro (1942-2007), dos grandes íconos del área que se nos adelantaron en el viaje, y que los biólogos mexicanos respetamos de manera excepcional. Para finalizar sólo me resta comentar que la pérdida de este acervo cultural-biológico representa sin duda una de las amenazas biológicas más grandes que enfrentamos en México, ya que no sólo se seguirán perdiendo diversos potenciales de uso y de bancos genéticos, sino el resultado de siglos de contacto y experiencia (sociedad- naturaleza), y del parsimonioso paso del tiempo, teniendo como principal artífice a la evolución biológica.




07




Lo que el diablo me dijo…
Viejos cuentos del Funk 
William Burroughs

Ángel Armenta López


Se sabe que la generación beat, aparte de tupirle duro a la poesía, siempre tuvo una gran pisada en otros rubros artísticos, como el cine, la danza, y sin lugar a dudas, en la música. Leer a los Beatnik, es comprender  a toda una generación, de cómo asumía el papel de joven, de creador y de vagabundo, además de posturas abiertamente sexuales, anti culturales, anti religión y sobretodo, anti prejuicios, pues sacudidos por la guerra fría, qué mejor refugio que la poesía, el jazz y los excesos, sumándole una profunda devoción al budismo, esa filosofía que hacía danzar al alma en perfecta comunión con el mundo. Los beatnik tuvieron como rey a uno de los mejores poetas y novelistas de la historia de la literatura, Jack Kerouac, quien fue la cabeza de este grupo de locochones, siempre viajando, nunca mucho tiempo en el mismo lugar, lo sabemos por sus libros, como Vagabundos del Dharma, En el camino o Mexico City Blues, donde las experiencias vertidas en las páginas, nos ilustran de manera ácida y cruda lo que es vivir del camino, día a día, con los bolsillos rotos, como lo dijo Bob Dylan “si no tienes nada ¿qué puedes perder?” Dando el rol se encuentra uno.
Mucha gente está verdaderamente convencida de que sin Kerouac, los beat nunca hubieran llegado a nada, sin embargo, habremos quienes, a pesar de respetar, admirar y volvernos locos con su forma de vida, creemos que el viejo mas locochón y salido del cuadro, es William Burroughs, ese viejito que le tupía de verdad a los niños santos, y que su poesía era vibrante, ríspida y directa, como esa amiga de catre que te llama para drogar y coger, así es la literatura de Burroughs, más al estilo de Miller, que de un beatnik. Burroughs, es el responsable de que México quedara en los corazones y las páginas de los beat, como de Ginsberg como de Keroauc, pues él fue el primero en pisar pavimento azteca y llamarles para contarles que con 10 dólares se podían dar un buen arpón y una buena puta, pero por encima de todo, vivir sin sobresaltos. Aquellos no la pensaron mucho y se dejaron caer a las tierras prometidas. Dicho y hecho, aquí era muy fácil drogarse, tener sexo y vivir, tal como lo retrata Kerouac, en su libro “Tristessa” donde narra la historia de Esperanza, una diller-prostituta, de la cual Kerouac se enamoró, o al menos, esa versión existe.  
Así Burroughs dejaba un legado importante en México, con su gran performance de matar a su mujer en un intento de la hazaña realizada por Guillermo Tell con el arco, Burroughs, intentó hacer lo mismo con una pistola, su mujer, y mucho LSD en las venas. Un yonki de punta a punta, y un creador y un camino, eso era Burroughs. De ahí gran parte de su obra literaria se convirtió en culto, sin embargo, el legado no quedó sólo en libros, por ejemplo, se tiene en cuenta una versión en película del libro “El Almuerzo al Desnudo”. película que dirige David Cronenberg en 1991, una cinta irracional con mucho éxito en su tiempo. Otra película donde apareció Burrougsh, es en Drugstore Cowboy, dirigida por Gus Van Sant, donde el papel del beatnik representa un pastor que aconseja a Matt Dillon sobre el uso y abuso de las drogas, parece una situación irónica, pensando en el pasado de Burroughs. Por ultimo, el cortometraje animado dirigido por Francis Ford Coppola, donde se narra la historia de un drogadicto en día de navidad, y donde creo, se llega a la cúspide de la idea de Burroughs, pues la historia es contada por él mismo, misma narración que se encuentra en una de las rarezas más grandes que me he encontrado, un disco de funk lento y espeso, con la voz de William Burroughs, con fragmentos de 7 novelas, que se convierten en narraciones cortas. El disco lleva como título “Spare Ass Annie and Other Tales” con la colaboración de  Disposable Heroes Of Hiphoprisy. De verdad que es una joya de la música, uniendo la literatura y la voz del novelista.
Así los beat le pegaron duro a la música, como Dylan y Ginsberg, Jim Morrison y Michael McClure,  y las múltiples canciones que se han hecho usando las letras de Keroauc, interpretadas por Tom Waits, o por Jonnhy Depp, leyendo pequeños fragmentos de Mexico City Blues, o Canciones de media noche, donde con una guitarra y una armónica muy suaves y alegres, cantan los coros escritos por Kerouac, y éste último caso de Burroughs, cierra el circulo entre literatura, cine y música de la generación beat.

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