martes, 9 de agosto de 2011

Seminario cultural No. 40


 
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A continuación agregamos los contenidos en formato original para facilitar la lectura y apreciación de los mismos.

 
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Editorial

¿Para qué buscar por todo el mundo lo que se tiene en casa?


Es un hecho que en México  sufrimos de muchas carencias en materia educativa y laboral. También es un hecho que la mayoría de los países del mundo tienen las mismas carencias en mayor o en menor medida. Lo  que resulta “interesante” es esa idea instaurada en un gran grueso de la población de que para triunfar o salir adelante, para acceder a educación de calidad u obtener un buen puesto, es necesario salir del país. Si bien es cierto que la mayoría de sistemas y programas educativos no son nada vigentes, que hay muchos problemas a nivel sindical con los maestros, que en muchas ocasiones los maestros que cuentan con una plaza no son precisamente los más capaces, que la educación ha dejado de ser una herramienta necesaria y un derecho, para convertirse en un producto de la calidad del monto que puedas pagar; también es real que México cuenta con algunas instituciones públicas y privadas comprometidas con el trabajo y la calidad. Como muestra de ello pudimos presenciar en los días anteriores en Morelos la graduación de la X Generación de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán, dirigida por la compañía Delfos Danza Contemporánea, y de verdad es un logro grandísimo el que cada uno de los trece egresados alcanzo tras cuatro años de arduo trabajo y la guía de un grupo de maestro comprometidos con el presente y el futuro de la danza en México.



Javier Sicilia y la representatividad metafórica
Por Javier OTK


 “… representamos no sólo a los asesinados y asesinadas,
desaparecidos y desaparecidas, violados y violadas,
torturados y torturadas de este país
–víctimas reales con nombres, apellidos y rostros-,
sino también y como una metáfora de México
a otras millones de víctimas…”
Javier Sicilia



La democracia representativa mexicana, hasta estos días, venía ejerciéndose en dos formas: la representación directa y la proporcional. Javier Sicilia inaugura una tercera forma: la representatividad metafórica, que es el sublime vértice donde la política y la poesía convergen y alcanzan su punto culminante. La representatividad metafórica no necesita de curules en el Congreso. Su valor es más cualitativo que cuantitativo, pues no necesita una determinada cuota de votos para que su voz sea tomada en cuenta y que su palabra se encarne en resultados concretos.
En cierto modo, la representación metafórica también es heredera de la figura mediática del liderazgo de opinión y, en esa medida, para ejercer su influencia, requiere ser el foco de atención de los medios de comunicación. Al igual que los líderes de opinión, quien ejerce con alto impacto la representatividad metafórica, además de dominar la doble vertiente poética y política, debe tener una sobresaliente capacidad histriónica. En Javier Sicilia se unen estas tres vertientes: poesía, política e histrionismo.
Cuando, al final del encuentro con representantes del legislativo, Carmen Aristegui lo cuestionó respecto a las críticas que se le hacían del abrazo al presidente Calderón y del beso al senador Beltrones, Sicilia afirmó que nunca ha buscado proyectar una imagen, sino que él es así, que siempre ha sido así de efusivo, que en su familia son muy besucones, sin importar el sexo de la persona a quien besan.
Yo creo que Javier Sicilia no ha creado un personaje artificial, que lo sustituya o distorsione; sino que la construcción y proyección de su propia persona (palabra que en griego deriva de máscara), se ha ido caracterizando en virtud de una tendencia y un talento histriónicos. Este rasgo de su personalidad, consciente o inconscientemente, lo encontró reflejado en el espejo de su amada Conchita Cabrera de Armida, la Amante de Cristo, cuando en el prólogo de su hagiografía describió su inicial caracterología mística—que no patología sicótica— como dramática e histriónica.
Cuando digo que Javier Sicilia es, además de poeta y político, un histrión, de ningún modo pretendo que esto se tome como un desprecio o una burla. No, esto lo digo con admiración, respeto y enorme amor fraterno. Tan en serio lo digo que para mí, Jesús mismo, cuando encarna al Logos, se vuelve el histrión de Dios en el escenario de la historia y de este mundo tan atribulado, Aquel que viene a expresarnos, con su voz y su propia vida, la Palabra que habrá de redimir a sus hijos... hijos, hermanos que hoy, en vez de amarse, se mienten, se roban, se atacan, se torturan, se matan.
Hay otros que se dicen hermanos, bastardos del degradado Estado liberal amañado por la mafia de los leguleyos, que se cuelgan como vampiros y le chupan la sangre a su auténtico representante metafórico; se hacen llamar sus ideólogos y operadores, y a aquel lo hacen nombrar sólo como la voz o la figura. Aquellos ilusos creen que realmente administran a "la voz de su tribu".
Tal parece que entre los discípulos de todo maestro, siempre se filtra algún Judas.




Anotaciones sueltas de una reincidente en Venecia
Ishtar Cardona


*
¿Quién lo sospecharía? La tarde colgada de calor, las callecitas estrechas del Arsenal, ni un turista, calma chicha, y que revienta la voz de Yuri cantando La maldita primavera desde una ventana alta y oscura.
*

Ya se me había olvidado que los conductores de vaporetto hacen el mismo uso del claxon que los choferes de pesero; nomás que nunca me he quedado en éxtasis viendo a un chofer de pesero (aunque digan que traigo colgada a la Malinche).



 

 03
Cuando mi tierra me llamó
Del viaje a Xalapa
lse F. Priego Espinosa


Todos los recuerdos llegan de golpe, uno tras otro, uno tras otro. Desordenados, sin un parámetro, sin una línea a seguir, quizá sólo la línea de mi corazón, de todo lo que sentí en este gran viaje. Es difícil escribir sin la neblina abrazándome tan amorosamente. Es extraño despertar en un lugar en el que sé perfectamente que no podré seguir con esa rutina literaria.
        Es realmente extraordinario el grupo que se formó este año en el curso de creación, y vaya que fue realmente de creación. Todos nos unimos cada día, cada mañana, cada tarde para ayudar al otro a mejorar, a liberarse un poco, a ser honesto con su escritura, a mirar y dejarse mirar con sinceridad.
Constantemente le hacía la misma pregunta a mis compañeros, ahora amigos que admiro, acerca de nuestras actividades: ¿Carlos Fuentes, Juan José Arreola, José Agustín, todos los escritores habrán hecho esto con sus amigos? Y me refería no a un análisis de un texto, sino a la vida en comunión con otros que se dedican a lo mismo.
¿Los escritores de renombre se habrán subido a un columpio en donde caben cuatro personas? ¿O se habrán turnado el columpio del hotel? ¿Habrán caminado juntos cada tarde durante media hora? ¿Se habrán subido a los juegos que son sólo para niños en los parques? ¿Habrán bailado salsa? ¿Fueron de compras con los otros escritores decidiendo cuáles son las mejores ofertas?  ¿Habrán encontrado en su propia generación un cúmulo de personas tan talentosas y tan admirables? No hablo de las letras solamente, sino de un todo en cada una de esas personas. Me pregunto si habrán tenido las mismas oportunidades que tuvimos nosotros al conocernos y coincidir en una misma ciudad con un mismo propósito, sí, el de cambiar el mundo en el que habitamos.
Pudimos cambiar el mundo por medio de la formación de una gran red de jóvenes promesas (fracasos seguros (que seguro no fracasaremos)). Me llega la imagen de cada maestro que se plantó con toda su energía frente a nosotros con tal de que cada uno se llevara un aprendizaje que nos ayudará en el camino de nuestra escritura y también en nuestros pasos como humanos. En algunas ocasiones salió a flote la postura política, social y humana en cuanto a la ultra violencia que azota nuestro México, todos hablamos de lo cerca que hemos estado de todo ese universo tan cruel de sangre, o de lo cerca que han estado las letras y la creación de esas balas, de esas muertes. Y nadie me lo puede refutar, esto al parecer nos ha unido, no sólo a nosotros como jóvenes, sino a cada mexicano que ama su tierra lo une con toda persona a su lado.
       Hablaron algunos maestros acerca de fortalecer este tipo de actividades, fortalecer a las instituciones y a las personas porque aquí queda la verdadera esencia que podremos recuperar si un día el mundo cae en una gran catástrofe y quedamos todos muertos. El arte podrá recuperar la humanidad y devolvernos la  vida.
No sólo debemos esperar nosotros como escritores recibir todo y crecer como las personas que van a traer una gran revolución en nuestra tierra, sino más bien este curso y todo lo que aprendimos juntos, con los maestros, las conferencias, los talleres, es que a través de nuestra creación podremos pasar el relevo cuando nos toque hacerlo y ayudar e impulsar a otros jóvenes que llegarán y querrán ayudar a construir un mundo mejor. Pero también nos han dado el gran impulso para seguir haciendo lo nuestro mientras llega ese momento. Escribir honestamente, desde nuestra experiencia, mostrar quiénes somos, qué queremos, qué podemos hacer, cómo ayudar al otro y dejarnos ayudar. Siempre ser humanos. Ayudar de la manera posible.
Este viaje fue de dos semanas solamente, pero nadie podrá negar que ha sido toda una vida. Al finalizar con la clausura, fue un momento realmente emotivo en el cual pudimos ver hacia atrás y confirmar que en verdad vivimos todo ese gran sueño, y que fue maravilloso. Los gritos y aplausos unidos en uno solo resonaron en toda Xalapa esa noche, mientras todos nos graduábamos del curso como si en verdad hubiera sido toda una carrera de cuatro años. Esa noche me invadieron todos los momentos que viví en mi tierra que con tanto amor me recibió este año, y que me dio la oportunidad no sólo de mostrar mi trabajo de creación, sino de compartir con otros no sólo el trabajo, sino la habitación, el lobby, el desayuno, las clases, la comida, los talleres, el cansancio, la diversión, la felicidad, el teatro en mi caso, y muchas caminatas en manada que aún se oyen por las noches de Xalapa. 


Ilse F. Priego Espinosa

Estudiante de Antropología Social, también tallerista de clown con el maestro Jef Johnson. Seleccionada para el curso de creación literaria para jóvenes escritores organizado por la Fundación para las Letras Mexicanas con la Universidad Veracruzana en 2010 en el área de Narrativa y en este año, por segunda vez fue seleccionada para el mismo curso en el área de Dramaturgia.



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Foto: Raúl Semoloni

“He convivido con este grupo de personas durante los últimos cuatro años, cada uno es un universo distinto, cada uno carga su propia historia, todos se hicieron amigos en el mismo lugar geográfico, todos fueron cómplices y testigos de caminos compartidos, todos ahora se separan como una espora que se multiplica y espera con paciencia la llegada del viento para volar.”                                                                   
    C.L.



 04


Trece nuevos bailarines de México para el mundo
INVENTARIO-Metáfora de la memoria donde los olvidos también hablan.
Por Gina Ancona A.


Foto: Raúl Semoloni


Presentó la EPDM (Escuela Profesional de Danza de Mazatlán) la graduación de su décima generación de bailarines en el Teatro Ocampo, como parte de su primera gira nacional como escuela, en donde trajeron el programa “INVENTARIO-Metáfora de la memoria donde los olvidos también hablan”. Claudia Lavista, bailarina, coreógrafa y maestra de Delfos Danza Contemporánea y de la EPDM, percibe a los recientes egresados Tere Chaides, Verónica Sotomayor, Carmen González, Paola Madrid, Brayant Solis, Moisés Himmelfarb, Ulises Rangel, Arturo Domínguez, Gerardo Sánchez, Octavio Dagnino, Raúl Rosas, Rubén Darío Camacho y Ernesto Peart, como “un grupo de personas creativas, rebeldes, irreverentes, disciplinadas, generosas, trabajadoras y, sobre todo, muy talentosas.”
Fue un espectáculo “nutrido, diverso y emocionante, con cinco obras realizadas por los coreógrafos invitados, Leandro Kees (Argentina), Vladimir Rodríguez (Colombia), y Gilberto González (México), así como por Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruiz (Co-directores artísticos de la EPDM); todos con una amplia presencia en el medio de la danza nacional e internacional, quienes durante los últimos meses se reunieron en el puerto de Mazatlán para trabajar de manera cercana con los bailarines”.
En esta puesta en escena pudimos apreciar el sello particular de cada coreógrafo. El programa inició con Passacagggglia, una obra de Vladimir Rodríguez, llena de dinamismo y color, donde el ritmo, el espacio y la relación de cada bailarín como individuo y como parte de un colectivo con estos dos elementos fundamentales, recrean o evocan la esencia de nuestro ser social. La Passacaglia es una forma musical barroca de origen popular. Etimológicamente significa « pasar por la calle », atravesar. En consecuencia esta forma y en particular la composición del alemán Franz Biber, de quien utilizan música para esta pieza, es una  expresión sonora acerca del espacio.

Posteriormente bailaron Con Aires de Cuento, una propuesta bastante interesante de Gilberto Gonzáles, que para quienes piensan que la danza se trata de virtuosismo y espectacularidad, de levantar las piernas muy alto, dar muchos giros y movimientos grandes y rápidos, fue una gran sorpresa poder apreciar un lenguaje corporal lleno de sutilezas y detalle, una coreografía cargada de símbolos y de poética visual, y que gracias al excelente uso de la iluminación, la escenografía y del vestuario, realizaron una producción muy bien lograda que, inevitablemente, nos envuelven en una atmosfera onírica, con aires de cuento. Prosiguieron con Historias para migrar, obra creada por Claudia Lavista en colaboración con los bailarines a partir de textos personales. Definitivamente fue una pieza muy personal, muy familiar. Una discreta ventana a la vida de los trece nuevos bailarines egresados de este centro de  formación. Emocional, terrenal y sobre todo íntima, rompe con la idea de que cuando alguien se sube a un escenario puede transformarse en lo que quiera; y escenificando sin mayor pretensión la experiencia propia, compartieron con el público morelense lo que sería, después de cuatro años, la última función (o no) en la que este particular grupo de personas, pisarían un escenario juntos.

     Tras un breve intermedio, presentaron las últimas dos piezas que concluirían con este Inventario. La primera fue Relación Horizontal, obra del coreógrafo argentino Leandro Kees que está construida a partir de la co-dependencia permanente con otra persona para poder continuar una frase de movimiento, y  está basada en la anatomía de cada bailarín y la persona con la que establece una relación de movimiento. La estructura coreográfica fue creada a partir de la fusión de elementos de piezas de repertorio, buscando descontextualizar el material para darle un nuevo sentido. El montaje no es en este sentido una reposición sino un replanteo. Parte del discurso-coreográfico se centra en invertir  las relaciones entre rol,  género y tamaño,  jugando con todas sus posibilidades dentro de una misma frase hasta transformarla en algo distinto.

Cerraron el programa con una coreografía de Víctor Manuel Ruiz, Rastro, obra creada conjuntamente con los bailarines como parte de la materia de trabajos creativos en su último año de formación. Una pieza que con apoyo audiovisual, construye atmosferas que oscilan entre un sueño bizarro y una realidad completamente visceral. Visceral en el sentido de la sustancialidad, naturalidad y crudeza que envuelven y revelan sutilmente la infinidad de máscaras que cada individuo inventa –por necesidad- para sobrevivir.  Esta coreografía está indudablemente cargada de símbolos y significados, de realidad y de cuestionamientos sobre la misma. Una pieza en dónde la voz del cuerpo se hace presente para hablar sobre el sentido del transitar por la vida.

     Indudablemente el trabajo de estos trece bailarines fue sensacional. Todos cuentan con una gran técnica y entrenamiento, pero sobre todo con gran capacidad interpretativa. Evidentemente, detrás, y más que detrás, al lado de sus logros, se encuentra la compañía Delfos Danza Contemporánea  y demás integrantes de la planta docente que brindan desde Mazatlán, una opción de calidad para la formación dancística en México.












Fotos: Raúl Semoloni
La Escuela Profesional de Danza de Mazatlán fue fundada en 1998, por medio de la Dirección de Difusión Cultural, ahora  Instituto Municipal de Cultura del H. Ayuntamiento de Mazatlán, bajo la dirección artística de la compañía Delfos danza contemporánea.


Foto: Raúl Semoloni
“Se dice fácil, pero ha sido un largo camino de intensas  horas de trabajo, y reflexión; pero  gracias a ello y a un excelente equipo  de artistas y maestros entregados a su  labor pedagógica, hemos alcanzado un nivel académico importante dentro del ámbito educativo.”
C.L.


Foto: Raúl Semoloni
“Un bailarín nace bailarín, algunos se dan cuenta de ello a tiempo y, entonces, eligen la danza como su forma de vida, encuentran en ella su elemento, y poco a poco van definiéndose dentro de este nuevo medio.”
                                                                                                  
C.L





Foto Raúl Semoloni
“Es gratificante no sólo haber conseguido  graduar a diez generaciones de  bailarines,   sino que  también  hemos podido orientar  su proceso de formación hacia  la coreografía, he impulsado de esta manera la creación de nuevas compañías de danza.”
               


Foto: Raúl Semoloni
“Esta generación es de virtuosos, cuando los vean en escena podrán darse cuenta del enorme talento que existe en el país. Los bailarines tienen tesituras muy interesantes de alcanzar y su virtuosismo es espléndido. Nosotros siempre hemos trabajado en pro de crear artistas y no meros intérpretes. Me siento más que orgullosa por este trabajo”
                                                                                                                 C.L.

 

06

LA GUERRA CRISTERA
Yolanda Jaimes


La Guerra Cristera (también conocida como Guerra de los Cristeros o Cristiada) en México consistió en un conflicto armado que se prolongó desde 1926 a 1929, entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resintieron la aplicación de la legislación y de las políticas públicas orientadas a restringir la autonomía de la Iglesia católica.


La original Constitución mexicana de 1917 establecía una política que lejos de separar al Estado de la Iglesia, negaba la personalidad jurídica a las iglesias, subordinaba a éstas a fuertes controles por parte del Estado, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias de su derecho a poseer bienes raíces, desconocía derechos básicos de los así llamados "ministros del culto" e impedía el culto público fuera de los templos. Algunas estimaciones ubican el número de personas muertas en un máximo de 250 mil, entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejército Mexicano.
Los alzamientos comenzaron en Jalisco, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán, luego se sumó casi la totalidad del centro del país. El conflicto tuvo un carácter fundamentalmente rural aunque la dirección de la Liga fue eminentemente urbana. Los cálculos más optimistas consideran que hacia 1927, las fuerzas cristeras rondaban los 12 000 efectivos y dos años después, en 1929, habían alcanzado los 20 000. Semejantes números son dignos de consideración por varias razones. En primer lugar, los obispos mexicanos, con muy contadas excepciones se distanciaron rápidamente del movimiento armado, desconocieron a la Liga y trataron de negociar la paz con el gobierno de Calles con la mediación del gobierno de Estados Unidos.
En segundo lugar, porque México recién había superado un prolongado y muy costoso conflicto armado que ensangrentó durante poco más de siete años buena parte del país. No sólo eso, los cristeros eran un ejército irregular (a pesar de que contaron con algunos militares de carrera en sus filas), que no esperaban recibir pago y que no contaban con mecanismos formales de aprovisionamiento, reclutamiento, entrenamiento, atención a sus heridos o cuidado de los deudos. A diferencia de otros grupos armados en la historia de México no practicaron la así llamada "leva" (una práctica por la que se obliga a personas a sumarse a un ejército). Finalmente, a diferencia muchos grupos armados durante la revolución y antes durante el siglo XIX, el mercado estadounidense de armas estuvo -al menos formalmente- cerrado para este grupo, por lo que no pudieron adquirir armas o municiones y debían depender de armamento anticuado (mucho de él excedentes de la Revolución de 1910-1917) y operar con muy escasa munición.
En 1928, luego de una tortuosa reforma de la Constitución de 1917 y a pesar de que la Revolución mexicana había iniciado al grito de "sufragio efectivo, no reelección", el ex presidente Álvaro Obregón contendió como candidato virtualmente único en las elecciones presidenciales. El Grupo Sonora, se pensaba en ese entonces, repetiría la fórmula seguida 40 años antes por el grupo Oaxaca, encabezado por Porfirio Díaz, para reformar paulatinamente la Constitución. Se decía, sin embargo, que Obregón -a diferencia de Calles- no tenía interés en continuar con el conflicto, por lo que llegaría a un acuerdo para acabar con la guerra. Obregón, sin embargo fue asesinado por José de León Toral en el restaurante "La Bombilla" en el Distrito Federal. Obregón había acudido ahí a participar de un desayuno ofrecido por los legisladores del bloque parlamentario que le apoyaba.
Al llegar a la presidencia interina Emilio Portes Gil, comenzó una larga negociación, en la que participó como mediador, el recién llegado embajador estadounidense Dwight Morrow. Por su parte, la Santa Sede designó al todavía Obispo de Tabasco Pascual Díaz Barreto, como secretario del Comité Episcopal nombrándolo "intermediario oficial" para solucionar el conflicto Iglesia-Estado, a pesar de provenir de una diócesis pequeña, marginada y muy golpeada por los excesos de los gobiernos federal y estatal en la aplicación de las leyes en materia de relaciones Estado-Iglesia. Junto con el delegado apostólico Señor Leopoldo Ruiz y Flores, se entrevistaron con el presidente, Lic. Emilio Portes Gil, para llegar a un acuerdo el 21 de junio de 1929 sobre la cuestión religiosa.




JOVEN PROMESA
Por Daniel Zetina

Él es una joven promesa. Primero se acostó con su editora (de cuento), luego con su editor (de poesía), finalmente con una pareja de editores (de novela) asignados por la editorial.
Así, pasó de la heterosexualidad a la homosexualidad y de ahí a la bisexualidad. Desde el principio supo que tendría que hacer sacrificios. Era consciente de que la carrera literaria en su país era muy, muy, difícil.

A la presentación de su primera novela asistieron los cuatro editores, entre muchos otros invitados.

—Una joven promesa —dijo la editora de cuento.
—Sí… promete —acotó el de poesía.
—Promete y mete… ja, ja, ja —terció el de novela— le irá bien.

Justo en ese momento llegó el joven escritor y se reunió con el grupo. Les brindó cálidos abrazos.

—De verdad, quiero agradecer su confianza y apoyo de siempre —dijo.
—¿Estabas platicando con Tomassi Bonello, el editor de Andamios y director de la revista Nostromo? —preguntó la editora de cuento.
—Sí, salimos juntos —contestó el escritor.
—¿Te va a publicar? —intervino la de novela.
—No, afortunadamente lo nuestro sólo se trata de sexo… digo… sexo por placer y no por compromiso. Disculpen, debo atender a mis invitados —cortó y fue a reunirse con el público que le había aplaudido tanto.
—¡Qué cabrón! —dijo alguno—. Pero aún así promete. Y hay que llevársela con cuidado, colegas. Con su talento, cualquier día aparece como nuestro jefe o en un puesto de gobierno desde donde pueda beneficiarnos.
—O perjudicarnos.
—Por lo pronto, ¡salud!
—¡Salud!


07
CUERNAVAQUEANDO
Julián Betanzos R.
SE REPITE LA HISTORIA

Genaro García Luna es un personaje polémico, rechazado por amplios sectores de la sociedad civil, cuestionado por presuntos nexos con el crimen organizado, denunciado por corrupción. ¿Por qué entonces Felipe de Jesús Calderón lo sostiene en su puesto de secretario de Seguridad Pública?
Esto ya sucedió en el gobierno de José López Portillo, ex presidente (qepd) con el famoso “Negro Durazo” su protector y amigo de la infancia, en su época de estudiante.
Gris, arrogante, inseguro, huraño y sin carisma. García Luna (Ciudad de México 1968) es uno de los funcionarios del gobierno calderonista que más repudio ha acumulado durante el presente sexenio.
Es un prestidigitador que cruza con impunidad la delgada línea que divide lo lícito de lo ilícito. Su ostentación de riqueza, su desprecio por los derechos humanos, su indolencia ante casos emblemáticos de injusticia, sus abusos de poder, sus relaciones inconfesables y sus históricos montajes televisivos lo convierten en una persona non grata, en una figura oscura bajo sospecha permanente en el indeseable del actual gobierno.
Pertenece al equipo personal de Calderón. Ambos han incursionado en proyectos ambiciosos de todo tipo. Y ambos se conocen mutuamente su talón de Aquiles.
Las manchas del expediente laboral de García Luna son muchas, pero el Ejecutivo no puede ni quiere prescindir de su amigo, su cómplice, su más estrecho socio; testigo irremplazable de sus aciertos y errores.
García Luna conoce el pasado y presente de Felipe de Jesús Calderón. Es el gran operador del sexenio. El que manda en la sombra. El valido del Emperador sostenido por el Ejército y la Iglesia. El Sumo Pontífice de los sacerdotes-policía-cívicos.
“García Luna es el vicepresidente de facto de México” dice sin ambages,  en entrevista el analista político John M. Ackerman, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. “ha habido cambios en todo el gabinete, pero él es inamovible. Calderón es al parecer el que sigue órdenes”.
Peor aún, para el politólogo las fuerzas militares y las fuerzas de seguridad pública, junto con la Iglesia, son los que terminan mandando.
        “Son los pilares del autoritarismo y con el sacerdocio-cívico de los policías, así denominado por Calderón se condensa el régimen autoritario.
Son los curas-cívicos mezclados en uno solo. Al final de cuentas García Luna termina siendo el arzobispo del orden y la paz de México”.
        Nació el 10 de julio de 1968 en el Distrito Federal en el seno de una familia de clase media baja. García Luna creció en la calle Herón número 6 de la popular colonia Primero de Mayo de la delegación Venustiano Carranza. Fue siempre un chico invertido. Tiene un problema de tartamudez que le dificultó relacionarse abiertamente con la gente y que se tradujo muy pronto en resentimiento social.
Con su sueldo tenía una vida modesta hasta hace tres años. La ley lo obliga a declarar sus propiedades, que hasta el 2008 constaban de dos casas de interés social. Una que le costó 862 mil pesos y la otra un poco más de dos millones. Al actual secretario de Seguridad Pública le gustan los Mustangs de colección. Tiene dos, uno de 1966 y otro de 1970, también declaró tener una camioneta Land Rover Dicovery de 2004 que le costó 617 mil pesos.
Pero la prosperidad de García Luna aumentó súbitamente de Paseos del Sur, delegación Xochimilco, pasó a la calle Monte Funiar en la colonia Jardines de la Montaña en la delegación Tlalpan, con un valor aproximado de 20 millones de pesos, según publicó la periodista Anabel Hernández en “Repote Índigo”, dirigido por ramón Alberto Garza.
Las dudas de su enriquecimiento ilícito surgen porque adquirió esta casa ganando 144 mil pesos al mes y teniendo un ahorro declarado de apenas 200 mil pesos con deudas de más de 6 millones de pesos, sin ningún ingreso extra declarado.
Conste es pregunta: ¿por qué no atacan al Chapo Guzmán? Han atacado al “Cártel del Golfo,” a los “Zetas” y al “Cártel del Pacifico”. ¿Cuándo ¿está protegido? Y que se sepa es pregunta.

julianbetanzos@hotmail.com  





ALGO MÁS QUE PALABRAS
Víctor Corcoba Herrero/ Escritor
corcoba@telefonica.net

A LA CONQUISTA DE UN NUEVO MUNDO


En el Cuerno de África no hay afán por la riqueza, sino por sobrevivir. Es cuestión de vida o muerte. El hambre, en ese vergonzante triángulo territorial de calamidades, crece y se reproduce como una amenaza constante, apenas se tiene oportunidad para mantenerse y resistir, y cada cual busca su camino salvavidas como puede y le dejan, en este mundo preñado de injusticias. Ciertamente, han fracasado tantos sueños que la humanidad ya no se reconoce ni en su voz interior, apenas siente por nada ni por nadie, de lo contrario se podrían evitar muchas tragedias. Con un poco de corazón que pongamos de nuestra parte, se puede organizar un mundo más habitable, más patrimonio de todos, menos salvaje y mucho menos soberbio. Querer es poder, qué se dice.
Vencer el hambre en el Cuerno de África es posible, como lo es en cualquier parte del mundo, la cuestión radica en que la humanidad se una para cambiar esta desesperante situación. Desde luego, una parte del planeta no puede desperdiciar alimentos mientras en otros lugares carecen de ellos. Esa es la primera reflexión, el reparto equitativo y no el derroche. Pero vayamos más allá de este inicial juicio. En este caso, la actual crisis parece ser consecuencia de diversos problemas como la sequía por el clima extremo; pero también la falta de un gobierno central que trabaje; y, asimismo, por la incapacidad de las agencias de ayuda de entrar en el centro y sur de Somalia, controlado por las milicias de al-Shabab. Permítaseme, pues, la conclusión: mejorar las condiciones de vida de los más pobres puede estar en todas las políticas, pero no suele alzarse realmente en las políticas de combate que son las que interesan.
Desde luego, en una zona de gran inestabilidad política, económica y social, con permanentes conflictos, como lo es el Cuerno de África; y que, sin embargo, reviste particular interés para las potencias europeas y los Estados Unidos por su localización estratégica, lo que urge es poner paz y escuchar la voz de sus gentes, que es la voz de la miseria, de los últimos entre los últimos. El día que, en verdad, consideremos sus palabras será el comienzo del cambio. De momento, mucho se habla de la deuda soberana, del crecimiento económico y de la inestabilidad social como los mayores desafíos que debe afrontar la economía mundial; y, a mi manera de ver, muy poco de la desbordante crecida de hambrientos que elevan hacia nosotros su grito de dolor, esperando ser asistidos, más pronto que tarde.
El desafío, pues, que se nos plantea a toda la civilización es nada menos que la conquista de un nuevo mundo, donde la solidaridad se viva verdaderamente y los comportamientos deplorables y corruptos, no tengan cabida en ninguna estructura de poder; puesto que, el hambre, en el Cuerno de África y en tantos otros pueblos, bebe del mismo vaso, de la pérdida del orden moral en el mundo. Ya se sabe, que si la vasija no está limpia,  todo lo que en ella viertas se corromperá. Buena enseñanza para tomar nota.