jueves, 10 de noviembre de 2011

Seminario cultural Artetipos. No. 47.



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Apreciables lectores: A continuación les presentamos el contenido del seminario, pueden reproducir libremente los documentos para cualquier consulta.



Editorial

El Museo Nacional de Francia, mejor conocido como El Museo del Louvre, es en definitiva uno de los más importantes alrededor del mundo, por lo que esta edición presentamos en nuestra sección de Viajero, un recorrido por las salas de este monumental recinto consagrado a las bellas artes. Sus extensas colecciones son el resultado de un doble esfuerzo histórico; al coleccionismo desarrollado por la monarquía francesa a lo largo de varios siglos, se sumó el esfuerzo de los hombres de la Ilustración, la labor desamortizadora de la Revolución francesa y las campañas arqueológicas y compras impulsadas durante todo el siglo XIX. La apertura del Louvre en 1793 significó, dentro de la historia de los museos, el traspaso de las colecciones privadas de las clases dirigentes (monarquía, aristocracia e Iglesia) a galerías de propiedad pública para disfrute del conjunto de la sociedad, siendo el primer museo nacional, y transformándose en modelo a seguir en el reto de Europa así como en el continente americano.
Por otro lado nos da muchísimo gusto que este año el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada haya sido nuevamente para un escritor morelense. Así es, en esta ocasión resultó ganador el poeta morelense Ángel Cuevas, por su libro El silencio del bosque, del que incluimos un texto en esta edición. Muchas felicidades.



El Volcán, El Mezcal, La Barranca...
Miguel García Partearroyo

La contraposición natural entre subir al volcán y caer a la barranca equivale, en Malcolm Lowry a la que, espiritualmente, hay entre una iglesia y una cantina aunque entre el vino y el mezcal* no haya mucha, o sea, la caída puede ser redención.
 “No se puede vivir sin amar”, asevera Malcolm Lowry y, en términos de Octavio Paz, el amor tiene una doble llama: la del cuerpo o naturaleza y la del espíritu.
Podemos decir que el lenguaje de la naturaleza es la imagen que, oscila entre el sueño y la visión mientras que el del espíritu es la palabra que, oscila entre la narrativa y la poesía  como en el círculo que nos propone Lowry en su novela Bajo el Volcán.
Supongamos que la poesía o canto puede también surgir cuando el tiempo en el que fluye una narrativa es capturado en un instante que da significado a lo que no tiene significado en un diccionario. Así pues, la doble llama, a la que se refiere Octavio Paz, pueda tal vez hacerse una si la fotografía nos ayuda a transitar entre la narrativa y la poesía.

* El oxígeno y el hidrógeno del alcohol, común a ambas bebidas, se combinan respectivamente con el azufre y con el nitrógeno para formar la substancia que fija las imágenes fotográficas en el revelado.




En defensa de WIRIKUTA

¿QUÉ ES WIRIKUTA?

Wirikuta es uno de los sitios sagrados naturales más importantes del pueblo indígena Wixarika (huichol), y del mundo. El pueblo Wixarika (huichol) habita en Jalisco, Nayarit y Durango, y es reconocido por haber conservado su identidad espiritual y continuar practicando su tradición cultural y religiosa desde hace más de miles de años. En Wirikuta se originó la Creación, y es el territorio a donde peregrinan las distintas comunidades del pueblo Wixarika, recreando el recorrido que hicieron sus antepasados espirituales. Allí se teje y se sostiene la esencia de la vida del planeta. En este desierto brota el peyote o jícuri, cactus que los wixaritari (huicholes) ingieren ritualmente para recibir el “don de ver”.
El territorio sagrado de Wirikuta se ubica en el Estado de San Luis Potosí. Abarca la Sierra de Cartorce y el Bajío a sus pies. Fue declarado Reserva Ecológica Natural y Cultural, con una superficie de más de 140,000 hectáreas. Abarca los municipios de Catorce, Charcas, Matehuala, Villa de Guadalupe, Villa de La Paz y Villa de Ramos.
 La Reserva de Wirikuta es un territorio sagrado indivisible y continuo. Allí todo es sagrado: cada planta, cada animal, cada manantial, cada cerro, dentro de las 140,000 hectáreas que conforman la Reserva.
 El Cerro Quemado NO ES Wirikuta. El Cerro Quemado (Reunax+) es el punto donde nació el sol por primera vez, y es un altar muy importante dentro del territorio sagrado de Wirikuta, que, como dijimos, abarca más de 140,000 hectáreas.
Wirikuta fue  incorporada en 1988 por la UNESCO a la Red Mundial de Sitios Sagrados Naturales.
Wirikuta es el fundamento material y cultural sobre el que se basa la identidad del pueblo wixarika (huichol). La destrucción de Wirikuta implicaría la destrucción del pueblo wixarika como tal.
Wirikuta posee un ecosistema único en el mundo. Forma parte de una porción del desierto chihuahuense en donde se concentra la mayor biodiversidad y riqueza de cactáceas por metro cuadrado del planeta. Es mucho más que un desierto: es un jardín. La mayor parte de las cactáceas de Wirikuta figuran en la Norma Oficial Mexicana de Plantas Amenazadas y en Peligro de Extinción. Una gran proporción de su flora y fauna es endémica, es decir que se da solamente allí. En Wirikuta se encuentra también el Águila Real, símbolo de nuestro país, y que encabeza la lista del programa nacional de conservación de especies prioritarias.
El Reglamento de la Reserva establece que dentro de las más de 140,000 hectáreas del territorio sagrado de Wirikuta están prohibidas las actividades contaminantes. La mega minería, siendo la actividad industrial humana más contaminante que existe, quedaría excluida de Wirikuta en base al reglamento de la Reserva. Este Plan de Manejo, elaborado en conjunto con el pueblo wixarika,  establece la protección del agua, tierra, flora y fauna del sitio sagrado, y un uso tradicional del suelo tradicional. Se prohíbe “verter o descargar contaminantes en el suelo, subsuelo y cualquier clase de cauce, vaso o acuífero; interrumpir, rellenar, desecar o desviar los flujos hidráulicos; así como modificar de forma sustancial el paisaje”. Aun en la zona denominada de Amortiguamiento de Aprovechamiento Especial, en la cual se pretenden llevar a cabo explotación minera.

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN WIRIKUTA?
 En este territorio sagrado, que también ha conquistado los corazones de miles de mexicanos no wixaritari y de miles de ciudadanos de todo el mundo, el gobierno mexicano ha entregado al menos 22 concesiones mineras a la empresa canadiense First Majestic Silver Corp en el área de Real de Catorce, a través de la empresa mexicana Real Bonanza SA de CV. .De las 6 mil 326.58 hectáreas que abarca la superficie concesionada a esta empresa, el 70% están dentro de la Reserva de Wirikuta.
 •Por otra parte, en pleno corazón de Wirikuta, en el área de El Bernalejo, en la comunidad de Margaritas, el gobierno otorgó al menos otras dos concesiones mineras a la empresa canadiense West Timmins Mining, con sus filiales mexicanas Golondrinas y Cascabel. La región del Bernalejo es uno de los puntos más importantes de Wirikuta, donde está la casa del venado, de Kauyumari, lugar sagrado wixarika de entrega de ofrendas y cacería de peyote. Esta minera planea realizar un proyecto de explotación de oro con el método de tajo a cielo abierto.
 •Las grandes cantidades de agua utilizadas por la industria minera, provocarían el desecamiento de cuencas hídricas que, de acuerdo con informes de la Comisión Nacional del Agua, se encuentran ya sobreexplotadas y tienen muy poca capacidad de recuperación en esta región. Además, los manantiales sagrados donde el pueblo wixarika recolecta sus aguas benditas, corren riesgo de ser contaminados con cianuro, xantantos y metales pesados.
 •Estas amenazas mineras se encuentran dentro de lo que, –de acuerdo a la zonificación del programa de manejo de la reserva– se denomina Zona de Amortiguamiento para Uso Tradicional, en dicha zona “se podrán realizar las actividades tradicionales de aprovechamiento de los recursos naturales que en ellas de realizaban antes del establecimiento de la Reserva, siempre y cuando no ocasionen alteraciones significativas a los ecosistemas. Las actividades permitidas son aquellas que permiten las satisfacción de las necesidades básicas económicas y culturales de los habitantes del sitio sagrado y las necesidades culturales del pueblo Wixarika.”
 •Una tercer amenaza en acto: empresas jitomateras agroindustriales están desmontando varios predios ubicado dentro de la Reserva, con la complacencia de las autoridades de Profepa, que no han clausurado la ilegalidad a pesar de que recibieron una denuncia popular en el mes de marzo. El desmonte se realiza en zonas de gran valor ambiental, donde crece el peyote y otras cactáceas protegidas por las leyes mexicanas, entre ellas Ferocactus pilosus, Ferocactus hamatacanthus, Coryphantha poselgeriana, Echinocactus platyacanthus, Leuchtenbergia principis. Además estas mismas empresas son responsables de la sequía de los últimos años, ya que bombardean a las nubes con químicos que impiden la lluvia, tan necesaria para los campesinos que dependen de ella; situación que ha agudizado la pobreza y migración en la zona. Para los campesinos de los ejidos en Wirikuta esta ha sido la peor sequía en 50 años.

¿QUE ES LA MINERÍA INDUSTRIAL CONTEMPORÁNEA?
 •La minería industrial contemporánea, o mega minería, es la actividad humana más agresiva para el medio ambiente natural y social.
 •Se le llama “minería a cielo abierto” al proceso de explotación minera que no es realizado en galerías subterráneas, sino en la superficie de la tierra. La minería a cielo abierto remueve la capa superficial de la tierra (donde viven plantas y animales) para hacer accesibles los extensos yacimientos de mineral de baja calidad. Los modernos equipos de excavación y los explosivos permiten hoy remover y triturar montañas enteras en cuestión de horas, dejando inmensos cráteres que pueden llegar a ocupar más de 100 hectáreas y normalmente alcanzan de 200 metros a 800 metros de profundidad.
 •Ya sea en la minería de tajo a cielo abierto, como en la minería de túnel o galerías, para separar el metal de la tierra extraída se utilizan dos procesos. El que se llama de LIXIVIADO CON CIANURO, y el que se llama DE FLOTACIÓN CON XANTATOS. En el método de  lixiviado con cianuro, la tierra extraída se acumula en grandes pilas, que se rocían con una solución de cianuro y agua. En el método de flotación con xantatos, se hace flotar todo el material extraído en grandes piletones llenos de agua y una solucion de xantatos (uno de los químicos más tóxicos que se conocen).
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE LA MEGA MINERÍA?
 •Ríos, manantiales y acuíferos agotados: en la mega minería, una minera promedio utiliza aproximadamente 100 MILLONES DE LITROS DE AGUA AL DIA, agua que se tomará de los manantiales y acuíferos locales. Es decir: cada día se usa el agua equivalente al consumo promedio de 150,000 familias. Se necesita usar 2 toneladas de agua para extraer un solo gramo de oro. (Piénsese en las consecuencias de tal consumo en una zona semi-deserticas como Wirikuta).
 •Destrucción del suelo: El método de tajo a cielo abierto destruye la capa superficial de la tierra donde pueden crecer las plantas, y habitar animales y seres humanos, dejando en su lugar gigantescos cráteres y territorios muertos.
 •Contaminación de aguas y suelos: Una minera de tamaño mediano usa aproximadamente DIEZ MIL KILOS DE QUIMICOS TÓXICOS AL DÍA para separar el metal. A estos químicos se suma el peligro de los metales pesados altamente venenosos (como el mercurio, el plomo y arsénico), que al salir de las entrañas de la tierra quedan expuestos a los fenómenos meteorológicos. Así expuestos a vientos, lluvias y tormentas, estas sustancias venenosas se vierten en la tierra y el agua, se volatilizan en el aire y se mueven con el viento, siendo capaces de viajar grandes distancias, contaminando suelos, ríos, arroyos, y acuíferos (agua subterránea).

Consecuencias:
 •contaminación de agua en superficie y napas.
 •drenajes ácidos y arrastre de metales pesados.
 •vapores y emanaciones tóxicas (incluso de compuestos radioactivos).
 •desertificación, e inutilización del suelo para actividades agropecuarias.
 •eliminación y mortandad de especies animales y vegetales.
 •en las personas que habitan áreas cercanas, aumento de patologías respiratorias, intestinales, dermatológicas, renales y reproductivas; mayor incidencia de cáncer pulmonar de vejiga y leucemias (La incidencia de cáncer trepa un 800 % )
 •niños que nacen con retrasos mentales y malformaciones.
 •avasallamiento de los derechos humanos
 •modificación y pérdida de los valores paisajísticos
 •desaparición de las actividades turísticas, agropecuarias y agroindustriales

PACTOS Y LEYES QUE PROTEGEN WIRIKUTA
 •El Estado de San Luis Potosí aprobó el 29 de Junio del 2010 la LEY DE CONSULTA INDÍGENA. Según esta ley serán objeto obligado de consulta: EL OTORGAMIENTO DE CONCESIONES, CONTRATOS Y DEMAS INSTRUMENTOS JURIDICOS QUE AFECTEN EL USO Y DISFRUTE DE SUS TIERRAS Y RECURSOS NATURALES
 • En el artículo 6 y 7 del Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales de la Organización Internacional del Trabajo, (ratificado por el Senado y por el Presidente de la República), se determina que los gobiernos deberán consultar a los pueblos indígenas interesados cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente. Los pueblos interesados deberán tener el derecho de decidir sus propias prioridades en la que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera
 • El 28 de abril del 2008, con el PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN  como testigo,  firmaron el PACTO HUAUXA MANAKA PARA LA PRESERVACIÓN Y EL DESARROLLO DE LA CULTURA WIXARICA los gobernadores de San Luis Potosí, Durango, Jalisco, Nayarit y Zacatecas, y  el presidente de la Unión Wixarica de Centros Ceremoniales. Fueron testigos el Presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Honorable Cámara de Senadores y el Director General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Con este documento los gobernadores tradicionales, y los gobernadores de los estados, así como el Gobierno Federal, se comprometieron a proteger y fortalecer la continuidad histórica de los lugares sagrados y las rutas de peregrinación del pueblo Wixarika (huichol). Comprende acuerdos para establecer derechos de paso, el cuidado corresponsable de recursos naturales, la preservación de plantas y animales necesarios para los rituales, y la divulgación de su cultura como patrimonio de la Nación.
 •El Plan de Manejo de la Reserva de Wirikuta: elaborado en conjunto con los wixaritari,  establece la protección del agua, tierra, flora y fauna del sitio sagrado, además de restricciones a la minería tóxica.


Viajero en París…
El Museo del Louvre
Miguel Cortés Loyo

Al salir de la terminal del tren me he encontrado con una de las edificaciones más famosas del mundo.
Mochila al hombro y cámara en mano, he salido por destino divino por una puerta alterna a la salida principal en esta terminal de París, y me he encontrado de frente con la obra del mismísimo Gustave Eiffel: La Torre que lleva su nombre.
En 1889, tras dos años de construcción fue culminada. Esta torre cuenta con una altura de 300 metros, al mismo tiempo que es el monumento mas visitado del mundo, en cuyos pies corre libre el Río Sena.
De hecho me encuentro no a pocas calles de la Torre, a juzgar por su tamaño yo diría que estoy bastante lejos, así que vamos a caminar por la llamada Ciudad de la Luz.
Ahora sólo pienso en mi siguiente parada, bastará atravesar El Campo Marte y encaminar nuestros pasos a Campos Elíseos, doblar a la derecha y continuar de frente algunos minuto para así llegar a uno de los museos más famosos del mundo, El “Museo del Louvre”, que recibe a más de ocho millones y medio de visitantes por año.
El Louvre simboliza la nueva manera de acumular arte; de ser presa de coleccionistas ricos y caprichosos pasó a pertenecer al pueblo mismo, a ser arte público, para poder ser admirado por los más ricos y los más pobres, identificando que el arte como tal no entiende de clases sociales, ni de razas, ni de credos, identificando que la expresión plástica se da en todos los rincones del mundo, se da por gente negra, blanca, amarilla, por el simple hecho de ser expresada, no importa si es un tallado en piedra, si es un articulo cotidiano o si es un lienzo cubierto por una pasta oleosa estrujada por un pincel y aceites que será incrustada en una tela para siempre, no importando eso, el arte es simplemente una expresión ordenada en tiempo y forma que expresa el momento mismo de su creación, siendo influenciada por un entorno que contiene al mismo artista, que lo hace cómplice y culpable de ese mismo instante, el instante de crear, el instante de expresarse, el instante de morir un poco y concebir.
En este palacio Carlos V acumuló celosamente su arte, Francisco I y Enrique II simplemente planearon residir plácidamente en él, siendo la responsable del actual palacio Catalina de Medici, continuando con esta labor Enrique IV.
El Louvre abre sus puertas como museo el ocho de noviembre de 1793, identificándose como una de las pinacotecas más grandes del mundo, pero no es sino hasta 1980 que aparece la pirámide de cristal que hoy día funciona como acceso al mismo, diseñada por Leoh Ming Pei que fue inaugurada en el año de 1989.
Este Palacio contiene la inverosímil cantidad de 445 mil piezas de las cuales sólo podremos observar alrededor de 35 mil, el total de este palacio es de 210 00 m2 de los cuales hay solamente 60 500 en galerías, de esta manera podemos identificar la necesidad que hoy día es una realidad, tener otro sitio para exponer. Así nacen dos museos más: el museo “Louvre-Lens” en la frontera con Bélgica que expone en sus entrañas alrededor de 600 obras y el museo “Louvre-Abu Dabi” en los Emiratos Árabes Unidos, éste último se creó gracias a la módica cantidad de un billón trescientos mil millones de dólares, suscribiendo un contrato con el Louvre por 30 años, suma que auspicia su propio nombre, obras y asesoramiento respectivamente.
La colección del Louvre tiene como fundamento distintos inicios, los cuales son respectivamente los siguientes: Las colecciones reales, la revolución francesa, las guerras napoleónicas y por supuesto las donaciones, actualmente está consagrado al arte anterior al impresionismo, contando con arqueología, artes decorativas y por supuesto las bellas artes.
Evidentemente hay algunas estrellas en este museo, pero éstas son de alguna manera muy especiales; tal es el caso de La Gioconda de Leonardo Da Vinci, La Coronación de Napoleón por Jacques Louis David, Las bodas de Cana del pintor Veronés, La Libertad Guiando al Pueblo de Delacroix, entre muchas otras.
En la colección de esculturas podrás encontrar El Código de Hammurabi, La Venus de Milo, La Victoria Alada de Samotracia, El Escriba Sentado de la V Dinastía Egipcia, también a Psique reanimado por el beso de amor de Canova, algunas partes del friso del Partenón de Atenas, antigüedades orientales y artes del Islam; sin lugar a dudas es imposible mencionar el contenido completo de este majestuoso palacio pero cabe mencionar que también cuenta con una amplia colección de muebles.
En tu visita no olvides que las filas para ingresar son enormes, así que te recomiendo que llegues una hora por lo menos antes de la apertura del mismo o dos horas antes a las taquillas pues en promedio hay 23 mil 287 visitantes por día, una vez adentro la mejor opción es rentar un audio guía y usar tu mapa de las salas, esto hará más fácil tu visita al mismo, un día no es suficiente para visitar este majestuoso y famoso palacio, si en tu itinerario sólo cuentas con un día, te recomiendo planear tu visita leyendo un poco acerca del contenido de esta pinacoteca e identificando tus obras favoritas.
Sus principales colecciones abarcan: Antigüedades orientales, Antigüedades egipcias, Antigüedades griegas, Antigüedades etruscas, Antigüedades romanas, Artes del Islam, Esculturas, Objetos de arte, Pinturas y Artes gráficas.
Comentarios a loyo_miguel@yajoo.com


Iván Illich. Hacia el fin de la era escolar.
CIDOC. Cuaderno 65. Cuernavaca, 1971

La escuela parece estar eminentemente dotada para ser la Iglesia Universal de nuestra cultura en decadencia...
La escuela sirve eficazmente como generadora y sostén del mito social del progreso debido a que posee la estructura de un juego ritual de promociones graduales...

La escuela es un rito iniciatorio que introduce al neófito a la carrera sagrada del consumo progresivo...
El universitario titulado ha sido escolarizado para cumplir un servicio de reclutamiento entre los ricos de la tierra...
La universidad moderna ha alienado su oportunidad de proporcionar sencillamente un marco para encuentros autónomos y anárquicos, orientados pero no planificados, entusiastas. En cambio, ha elegido convertirse en gerente de un proceso que fabrica los productos llamados investigación y docencia.



El cuento del Mago…
Conducta en los velorios
Julio Cortázar

No vamos por el anís, ni porque hay que ir. Ya se habrá sospechado: vamos porque no podemos soportar las formas más solapadas de la hipocresía. Mi prima segunda, la mayor, se encarga de cerciorarse de la índole del duelo, y si es de verdad, si se llora porque llorar es lo único que les queda a esos hombres y a esas mujeres entre el olor a nardos y a café, entonces nos quedamos en casa y los acompañamos desde lejos. A lo sumo mi madre va un rato y saluda en nombre de la familia; no nos gusta interponer insolentemente nuestra vida ajena a ese diálogo con la sombra. Pero si de la pausada investigación de mi prima surge la sospecha de que en un patio cubierto o en la sala se han armado los trípodes del camelo, entonces la familia se pone sus mejores trajes, espera a que el velorio esté a punto, y se va presentando de a poco pero implacablemente.
En Pacífico las cosas ocurren casi siempre en un patio con macetas y música de radio. Para estas ocasiones los vecinos condescienden a apagar las radios, y quedan solamente los jazmines y los parientes, alternándose contra las paredes. Llegamos de a uno o de a dos, saludamos a los deudos, a quienes se reconoce fácilmente porque lloran apenas ven entrar a alguien, y vamos a inclinarnos ante el difunto, escoltados por algún pariente cercano. Una o dos horas después toda la familia está en la casa mortuoria, pero aunque los vecinos nos conocen bien, procedemos como si cada uno hubiera venido por su cuenta y apenas hablamos entre nosotros. Un método preciso ordena nuestros actos, escoge los interlocutores con quienes se departe en la cocina, bajo el naranjo, en los dormitorios, en el zaguán, y de cuando en cuando se sale a fumar al patio o a la calle, o se da una vuelta a la manzana para ventilar opiniones políticas y deportivas. No nos lleva demasiado tiempo sondear los sentimientos de los deudos más inmediatos, los vasitos de caña, el mate dulce y los Particulares livianos son el puente confidencial; antes de media noche estamos seguros, podemos actuar sin remordimientos. Por lo común mi hermana la menor se encarga de la primera escaramuza; diestramente ubicada a los pies del ataúd, se tapa los ojos con un pañuelo violeta y empieza a llorar, primero en silencio, empapando el pañuelo a un punto increíble, después con hipos y jadeos, y finalmente le acomete un ataque terrible de llanto que obliga a las vecinas a llevarla a la cama preparada para esas emergencias, darle a oler agua de azahar y consolarla, mientras otras vecinas se ocupan de los parientes cercanos bruscamente contagiados por la crisis. Durante un rato hay un amontonamiento de gente en la puerta de la capilla ardiente, preguntas y noticias en voz baja, encogimientos de hombros por parte de los vecinos. Agotados por un esfuerzo en que han debido emplearse a fondo, los deudos amenguan en sus manifestaciones, y en ese mismo momento mis tres primas segundas se largan a llorar sin afectación, sin gritos, pero tan conmovedoramente que los parientes y vecinos sienten la emulación, comprenden que no es posible quedarse así descansando mientras extraños de la otra cuadra se afligen de tal manera, y otra vez se suman a la deploración general, otra vez hay que hacer sitio en las camas, apantallar a señoras ancianas, aflojar el cinturón a viejitos convulsionados. Mis hermanos y yo esperamos por lo regular este momento para entrar en la sala mortuoria y ubicarnos junto al ataúd. Por extraño que parezca estamos realmente afligidos, jamás podemos oír llorar a nuestras hermanas sin que una congoja infinita nos llene el pecho y nos recuerde cosas de la infancia, unos campos cerca de Villa Albertina, un tranvía que chirriaba al tomar la curva en la calle General Rodríguez, en Bánfield, cosas así, siempre tan tristes. Nos basta ver las manos cruzadas del difunto para que el llanto nos arrase de golpe, nos obligue a taparnos la cara avergonzados, y somos cinco hombres que lloran de verdad en el velorio, mientras los deudos juntan desesperadamente el aliento para igualarnos, sintiendo que cueste lo que cueste deben demostrar que el velorio es el de ellos, que solamente ellos tienen derecho a llorar así en esa casa. Pero son pocos, y mienten (eso lo sabemos por mi prima segunda la mayor, y nos da fuerzas). En vano acumulan los hipos y los desmayos, inútilmente los vecinos más solidarios los apoyan con sus consuelos y sus reflexiones, llevándolos y trayéndolos para que descansen y se reincorporen a la lucha. Mis padres y mi tío el mayor nos reemplazan ahora, hay algo que impone respeto en el dolor de estos ancianos que han venido desde la calle Humboldt, cinco cuadras contando desde la esquina, para velar al finado. Los vecinos más coherentes empiezan a perder pie, dejan caer a los deudos, se van a la cocina a beber grapa y a comentar; algunos parientes, extenuados por una hora y media de llanto sostenido, duermen estertorosamente. Nosotros nos relevamos en orden, aunque sin dar la impresión de nada preparado; antes de las seis de la mañana somos los dueños indiscutidos del velorio, la mayoría de los vecinos se han ido a dormir a sus casas, los parientes yacen en diferentes posturas y grados de abotagamiento, el alba nace en el patio. A esa hora mis tías organizan enérgicos refrigerios en la cocina, bebemos café hirviendo, nos miramos brillantemente al cruzarnos en el zaguán o los dormitorios; tenemos algo de hormigas yendo y viniendo, frotándose las antenas al pasar. Cuando llega el coche fúnebre las disposiciones están tomadas, mis hermanas llevan a los parientes a despedirse del finado antes del cierre del ataúd, los sostienen y confortan mientras mis primas y mis hermanos se van adelantando hasta desalojarlos, abreviar el último adiós y quedarse solos junto al muerto. Rendidos, extraviados, comprendiendo vagamente pero incapaces de reaccionar, los deudos se dejan llevar y traer, beben cualquier cosa que se les acerca a los labios, y responden con vagas protestas inconsistentes a las cariñosas solicitudes de mis primas y mis hermanas. Cuando es hora de partir y la casa está llena de parientes y amigos, una organización invisible pero sin brechas decide cada movimiento, el director de la funeraria acata las órdenes de mi padre, la remoción del ataúd se hace de acuerdo con las indicaciones de mi tío el mayor. Alguna que otra vez los parientes llegados a último momento adelantan una reivindicación destemplada; los vecinos, convencidos ya de que todo es como debe ser, los miran escandalizados y los obligan a callarse. En el coche de duelo se instalan mis padres y mis tíos, mis hermanos suben al segundo, y mis primas condescienden a aceptar a alguno de los deudos en el tercero, donde se ubican envueltas en grandes pañoletas negras y moradas. El resto sube donde puede, y hay parientes que se ven precisados a llamar un taxi. Y si algunos, refrescados por el aire matinal y el largo trayecto, traman una reconquista en la necrópolis, amargo es su desengaño. Apenas llega el cajón al peristilo, mis hermanos rodean al orador designado por la familia o los amigos del difunto, y fácilmente reconocible por su cara de circunstancias y el rollito que le abulta el bolsillo del saco. Estrechándole las manos, le empapan las solapas con sus lágrimas, lo palmean con un blando sonido de tapioca, y el orador no puede impedir que mi tío el menor suba a la tribuna y abra los discursos con una oración que es siempre un modelo de verdad y discreción. Dura tres minutos, se refiere exclusivamente al difunto, acota sus virtudes y da cuenta de sus defectos, sin quitar humanidad a nada de lo que dice; está profundamente emocionado, y a veces le cuesta terminar. Apenas ha bajado, mi hermano el mayor ocupa la tribuna y se encarga del panegírico en nombre del vecindario, mientras el vecino designado a tal efecto trata de abrirse paso entre mis primas y hermanas que lloran colgadas de su chaleco. Un gesto afable pero imperioso de mi padre moviliza al personal de la funeraria; dulcemente empieza a rodar el catafalco, y los oradores oficiales se quedan al pie de la tribuna, mirándose y estrujando los discursos en sus manos húmedas. Por lo regular no nos molestamos en acompañar al difunto hasta la bóveda o sepultura, sino que damos media vuelta y salimos todos juntos, comentando las incidencias del velorio. Desde lejos vemos cómo los parientes corren desesperadamente para agarrar alguno de los cordones del ataúd y se pelean con los vecinos que entre tanto se han posesionado de los cordones y prefieren llevarlos ellos a que los lleven los parientes.
                                                FIN







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