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Entrevista con Enrique Serna
La sedición de la patria
Ricardo Venegas
Escritor imprescindible en la narrativa contemporánea, Enrique Serna (México, D.F., 1959) es un autor de culto para muchos lectores mexicanos y extranjeros. Entre sus obras destacan las novelas El seductor de la patria (1999), que muy pronto se ha convertido en un referente de la literatura nacional, Uno soñaba que era rey (1989), Señorita México (1991), El miedo a los animales (1995), el libro de cuentos Amores de segunda mano (1993) y la colección de ensayos Las caricaturas me hacen llorar (1996). Ignacio Solares afirma que “el arte de Serna consiste en una serie de procedimientos encaminados a hacernos más persuasiva la ilusión realista —ésa que sólo puede darse dentro de la mejor literatura—, a comunicar al lector la sensación de estar siendo directamente enfrentado a la vida, a aquella vida, al mundo objetivo de lo narrado”.
En tu novela El seductor de la patria reinventas la figura de un presidente reelecto 11 veces en el siglo XIX en pleno auge nacionalista, ¿hemos cambiado mucho desde entonces los mexicanos?
Sí, claro. Hemos evolucionado mucho desde que Santa Anna salió a su último exilio en 1854, pero no lo suficiente para tener una democracia funcional y un verdadero Estado de Derecho. En materia de impunidad estamos completamente estancados, sobre todo en el combate a la corrupción de políticos y funcionarios. En cualquier país civilizado, el hallazgo de los 25 mil millones de pesos en efectivo que el gobierno de Veracruz mandó por avión a Toluca, hubiera ocasionado la caída del gobernador Duarte y una investigación a fondo. Es obvio que ese dinero tenía como destinatario al comité de campaña de Peña Nieto, y quizá provenga directamente del narco, que hace todas sus transacciones en cash. Pero en México no ha pasado nada, y esta flagrante corruptela seguramente quedará impune porque la administración de justicia sigue en manos del hampa institucional.
Hay un desencanto notable en la ciudadanía, falta de credibilidad, se dice que no hay políticos respetables –ni reelegibles, a propósito de Santa Ana-, ¿han perdido su capacidad de persuadir, qué es lo que han perdido?
Creo que una parte del electorado ha perdido la fe en el cambio democrático. No los culpo del todo: los dos gobiernos panistas han sido nefastos. Pero creo que también la izquierda tiene la culpa de esta desilusión. López Obrador se pasó 6 años diciéndole al pueblo que el sufragio no se había respetado en las elecciones del 2006 y me temo que le resultará muy difícil convencerlo de que este año sí habrá elecciones limpias. Según una encuesta reciente de “El Universal”, el 48 por ciento de los electores no cree en la neutralidad del IFE. El escepticismo de los ciudadanos puede restarle muchísimos votos a la izquierda. López Obrador no habría caído en esta contradicción si fuera un verdadero demócrata y hubiera haber reconocido su derrota en las elecciones del 2006.
En el siglo de Santa Anna hubo escritores ligados a la función pública como en el caso de Ignacio Ramírez y Guillermo Prieto (como los miembros de La Academia de Letrán), ¿a qué atribuyes la incultura de la política actual?
La atribuyo al desprestigio de la política. Los intelectuales ya no quieren participar directamente en ella, como en el siglo XIX, y eso le abre el camino a la zafiedad ambiciosa, cuyos más preclaros exponentes han sido Vicente Fox y el docto bebesaurio Peña Nieto. Debería haber más intelectuales respetados que siguieran el ejemplo de José Woldenberg y Jorge Castañeda, pues a mi juicio, ambos hicieron una buena labor en sus áreas de influencia cuando entraron en la arena política. Es un gran error cederle el poder a los ignaros.
Decías en una entrevista reciente que en México se apapacha a los escritores, a pesar de que en este país no se lee, ¿será inherente a la “genética nacionalista” el no ser un pueblo lector?
No, eso no tiene nada que ver con nuestro código genético: es una consecuencia directa del desastre educativo de los últimos 30 años.
¿Qué tan lejos o cerca estamos de ser “indignados” que digan (a propósito de tu reciente estancia en Europa) como en España: “nos sentimos decepcionados, estafados por el sector financiero, hartos de la hegemonía política, del bipartidismo”?
En México hay movimientos de protesta ciudadana más importantes que el de los indignados españoles, como por ejemplo, el movimiento que encabeza Javier Sicilia. Los indignados españoles nunca lograron reunir a tanta gente como Javier. Pero las causas de nuestra indignación son distintas. En España los jóvenes protestan porque ya creían vivir en un país desarrollado del primer mundo y de pronto descubrieron que la prosperidad de su país era ficticia. En México jamás hemos alcanzado el bienestar para la mayoría de la población y, por lo tanto, tenemos mas razones para estar en desacuerdo con el sistema político y económico.
¿A que se debe el continuo fracaso de las campañas de promoción de la lectura en México? Todos los sexenios vemos esfuerzos infructuosos, algunos hasta irónicos con personajes de la televisión que hablan de las bondades de la lectura, cuando ellos mismos no leen.
Estás campañas son demagogia pura. De hecho, me da la impresión de que los grupos empresariales y las autoridades culturales sólo las difunden para lavarse la cara periódicamente, para hacernos creer que están haciendo algo por cultivar al pueblo.
Hay muy pocos lectores en México, porque no hay una enseñanza eficaz de español y literatura en las escuelas ni suficientes maestros bien preparados para impartir esas materias. La corrupción del SNTE y sus pactos electorales con el PAN, y antes con el PRI, le han resultado muy onerosos a la sociedad mexicana.
Ha dicho Carlos Fuentes que el pueblo mexicano le va a cobrar la factura al PAN en las próximas elecciones, ¿cuál es tu diagnóstico?
Así lo indican las encuestas. Lo malo es que le quiere cobrar esa factura volviendo al régimen corporativo y dictatorial del PRI, es decir, retrocediendo a un pasado nefasto que ya creíamos haber dejado atrás. Una restauración autoritaria nos haría un daño mucho mayor que la actual anarquía delincuencial. Por otro lado, no creo que el PRI pudiera impedirla, pues hay un control territorial del hampa en muchos de los estados donde gobierna (tal vez porque los gobernadores se han coludido con los capos). Creo que lo peor para México es el retorno del PRI a los Pinos y todavía espero que un movimiento ciudadano en defensa de la democracia logre impedirlo.
04.05
06
Donde habite el olvido de Luis Cernuda
Por Carolina Moreno Echeverry
La lectura de un poema sugiere una serie de características que la hacen particular. Por un lado, el uso del lenguaje poético a partir de la transgresión de las normas gramaticales que rigen el lenguaje común, la utilización de recursos retóricos en virtud del sentido figurado y la aspiración de ir más allá del mero acto informativo, hacen que el lenguaje sea aún más persuasivo y conmovedor, categórico y enfático. Por otro, la lectura implica una conversación (no sólo entre el poeta y el lector, sino también entre el autor y los diversos escritores que le han precedido e influenciado); conversación en la que se produce, construye, educa y libera, para hacer —tal como lo establece Gabriel Zaid— “el mundo habitable y la vida vivible”. Este es el caso de la lectura de Donde habite el olvido (1932-1933) de Luis Cernuda, poema que no deja de sorprender por su exquisita maestría y belleza.
El título, clara alusión a la rima LXVI de Gustavo Adolfo Bécquer, sirve como referente intertextual de la obra, ya que establece el elemento premonitorio del cuerpo del poema. A partir de la pregunta retórica ¿Adónde voy?, la voz poética responde desde el lugar anhelado: “Donde habite el olvido, / En los vastos jardines sin aurora; / Donde yo sólo sea / Memoria de una piedra sepultada entre ortigas / Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios”. La primera estrofa, cuyo primer verso repite el título, comienza entonces a describir el espacio. Cada verso al comenzar con mayúscula, le brinda al poema consistencia e identidad rítmica (aunque su métrica no responda a los cánones de la poesía clásica). Sus metáforas aluden al cementerio y a la soledad de la tumba desapercibida, en la que el descuido, el tiempo y el olvido son sus únicos visitantes.
Esta realidad que vuelve real lo imaginario se contrapone al deseo como voluntad de poseer. Ante la imposibilidad de satisfacer el deseo, la voz poética lo niega. El deseo es una exigencia intensa, por lo mismo dolorosa. Relaciona el enfrentamiento ante el otro y lo otro, el doble, la escisión del ser. El aquí real se contrapone al repudio del otro deseado: “Donde mi nombre deje, / Al cuerpo que designa en brazos de los siglos; / Donde el deseo no exista.”
La metáfora del cuerpo, más allá de evocar la presencia física, invoca al universo mismo. No es la representación de la persona sino la personificación de la fuerza cósmica; por tanto, se idolatra la eternidad, la representación de preservar y destruir lo amado, lo etéreo. En la voluntad del otro sólo se refleja el rostro inconforme con la realidad circundante: “En esa gran región donde el amor, ángel terrible, / No esconda como acero / En mi pecho su ala, / Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.”
La imaginación es más poderosa y persistente que el mundo concreto. Sus estructuras sutiles atraviesan los siglos; de ahí, el imaginario del ángel; pero pronto esta criatura encantadora se transforma a partir de su adjetivo en una terrible. El ángel, irresistible fuerza de espíritu, es la imagen del amor y odio, atracción y rechazo. Pero esta ambivalencia busca una nueva vía de acceso. La voz poética emula el desengaño de las apariencias. El uso del adverbio de lugar allá establece una comparación que rechaza; la banalidad fútil del otro sólo puede reconocerse desde afuera, desde la contemplación a lo lejos para poder evadir aquello que se desprecia: “Allá donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, / Sometiendo a otra su vida, / Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.”
El hombre sensible es consciente de su soledad; soledad vital que crea un ansia de unión con lo bello e intemporal. Pretende crear un nuevo mundo en el que la materia sea movimiento, soplo invisible, palabra y silencio. Un mundo en donde se retorne al jardín edénico del niño, de la infancia e inocencia. Lejos de los prejuicios de la realidad apabullante, el tema vital es la sed de eternidad: “Donde penas y dichas no sean más que nombres, / Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; / Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, / Disuelto en niebla, ausencia, / Ausencia leve como carne de niño.”
El desasosiego de la voz poética es latente. Por un lado rechaza la realidad cercana; por otro, aspira encontrar un lugar idealizado en el que finalmente la libertad sea la máxima expresión. La declaración lacerante de Cernuda nos informa: “El instinto poético se despertó en mí gracias a la percepción más aguda de la realidad, experimentando con un eco más hondo, la hermosura y la atracción de un mundo circundante. Su efecto era como en cierto modo ocurre con el deseo que provoca el amor, la exigencia, dolorosa a fuerza de intensidad, de salir de mi mismo, anegándome en aquel vasto cuerpo de la creación. Y lo que hacía, aún más agónico aquel deseo era el reconocimiento tácito de su imposible satisfacción”.
En Donde habite el olvido la voz poética revela entonces sus experiencias y sensaciones, intimidades y sentimientos; se escinde para ubicarse frente a sí misma y descubrir que ni la posesión del deseo, ni el que éste forme parte de la realidad son factibles en la vida; sólo son loables en los ámbitos de la muerte.
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura;
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
¿Adónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas;
en donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
07
Las aves de este día
(LunArena, 2009; Premio Iberoamericano de Poesía Carlos Pellicer, 2010), de Kenia Cano
Ángel Cuevas
En el centro del jardín de Kenia hay un laurel poblado de aves: “En el centro del mundo –dice la poeta– hay un laurel / y desde ahí los pájaros desploman”.
Como todo árbol, éste es un árbol sagrado, “el árbol-centro del mundo y sostén del universo”, de acuerdo con una de las clasificaciones que hace Mircea Eliade dentro de lo que él llama “los cultos de la vegetación”.
Otra clasificación de Eliade en la que podríamos inscribir al laurel –al de Kenia y al laurel en general– es la de los “lazos místicos entre árboles y hombres”, que tiene que ver, por una parte, con las razas que descienden de árboles míticos, como Ask (el fresno) y Embla (el olmo), de cuyos troncos caídos –según la mitología nórdica– los Ases crearon a la primera pareja humana; y por otra parte, con los hombres que se transforman en árboles, principalmente las mujeres.
En esta categoría encontramos a las hamadríades, que son las ninfas de los árboles. Hubo quien vio en él / a la Señora envuelta en seda –dice la poeta Pura López Colomé, tan cercana a Kenia, en su poema “Árboles”, refiriéndose al cerezo–; Hubo quien vio en él –dice Pura refiriéndose al manzano– a las Hespérides, / dorada luz de mar ardiente.
Hablando del laurel, es conocido por todos el mito de Dafne, aquella ninfa, hija del río Ladón o del río Peneo, que fue requerida de amores por el dios Apolo y que, consagrada a la diosa Artemisa –hermana de Apolo– y asaetada con el dardo “obtuso” y que “tiene plomo bajo la caña” de Cupido, que ahuyenta el amor, con tal de guardar su virginidad huyó del dios y en su huída invocó a su padre, quien la transformó en el célebre laurel del que el dios tomó el lauro para los ganadores de las gestas poéticas y heróicas.
“Muchos la pidieron a ella –canta el poeta Ovidio–; ella, a los que pedíanla odiando, / intolerante e ignara de hombre, apartados bosques recorre…”
Vemos en esta metamorfosis, de ninfa en árbol, el primer desdoblamiento que se presenta tanto en el mito como en la recreación que hace Kenia de éste en su libro: detrás del árbol –o adentro– hay una mujer: la Dafne Peneya, como la llama Ovidio.
Mas como afirma Roberto Calasso, en la mitología los desdoblamientos son múltiples. Así, en una de las páginas de Las bodas de Cadmo y Harmonía, encontramos una cita (p. 33) en la que la ninfa Aura, quien se había reído de Artemis, tuvo un sueño dormida sobre unas ramas de laurel: Eros ofrecía a Afrodita y a Adonis una leona sometida con un cinturón encantado mediante las siguientes palabras: “Diosa de las guirnaldas, te traigo a Aura, la doncella que sólo ama la virginidad. El cinturón ha doblegado la obtusa voluntad de la leona invencible”. Entonces: “Aura se despertó angustiada. Por primera vez se había visto desdoblada: era la presa, a la vez que la cazadora que contempla la presa. Se enfureció con el laurel, y por tanto con Dafne: ¿por qué una virgen le había enviado un sueño digno de una prostituta?”
La respuesta nos la da esta vez Robert Graves: “La relación de la poesía con el laurel no consiste solamente en que el laurel es una planta siempre verde y por tanto símbolo de inmortalidad, sino en que también embriaga. Las mujeres que celebraban a la diosa triple en el valle de Tempe mascaban hojas de laurel para producir el frenesí poético y erótico, como las bacantes mascaban hiedra…”
Esto puede explicarnos ese doble carácter –poético y erótico– que predomina tanto en Las aves de este día como en la poesía más nueva que está escribiendo Kenia Cano.
En esta nueva etapa, tanto de vida como de escritura de la autora, vemos en su apogeo un aspecto que, por ejemplo, en Oración de pájaros (Instituto de Cultura de Morelos, FOECA y Universidad Autónoma del Estado de Morelos, 2004) apenas despuntaba: el aspecto erótico, que Kenia despliega a lo largo de sus páginas no sólo a través de sus palabras sino también de sus dibujos.
En la sección “Estos son los pájaros”, apreciamos una serie de 11 sugerentes obras plásticas de la artista, que no pueden dejar de recordarnos algunos de los collages del surrealista Max Ernst, en el que apreciamos hombres y mujeres con cabezas de aves.
En las composiciones de Kenia, encontramos un tercer desdoblamiento: el de las mujeres pájaro: cabezas de ave y cuerpos desnudos de mujeres que a veces son atacadas por una ave negra, a veces devoradas por una “víbora celeste”; mujeres blancas de cuyas vaginas salen aves negras y mujeres negras que alumbran aves blancas; dibujos naturalistas, anatómicos, que no pueden dejar de evocarnos a las míticas sirenas…
Hay aquí un desdoblamiento artístico, o más bien una fusión, que caracteriza ya al trabajo artístico de Kenia Cano y que conocemos desde Oración de pájaros: el de la poesía y la imagen plástica.
Siguiendo el mito de Dafne y Apolo, también encontramos el aspecto animal en la serpiente que el dios mata con sus flechas y de la que su sacerdotisa –que podría ser la misma Dafne– toma su nombre de Pitonisa, y el cargo de intérprete de los oráculos poéticos que Apolo le dictaba en Delfos.
“Una serpiente rodea la casa”, dice Kenia en el poema “Primera visión”, “Ella camina impaciente sobre la hierba”, y como si estuviera en trance o, a través de la suya, irrumpiera otra voz, dice, mediante los versos alados que caracterizan todo el libro:
No quiero nada
lo único que me interesa
es ver tu cara
Dame tiempo para entrar en tus ojos
incéndiame el rostro
recoge mi gesto hecho polvo
Déjame verte
Tanto miedo oculto me hinca el diente
devórame para concentrarme en Ti
Curiosamente, tanto en este libro como en el anterior, abundan los animales muertos: las aves, los insectos, “el rano”, etc. Una diferencia notable entre el jardín de Kenia y el de Pura López Colomé, es que en el de Kenia no hay flores ni frutos… Hay, no obstante, una presencia prominente y prodigiosa, la de la zarza ardiente: <<“…voy a ver qué gran visión es ésta / y por qué no se consume la zarza” >>.
Una especie de dios candente y severo que pareciera acotar el desenfreno bácquico que presenciamos a lo largo de Las aves de este día, que pareciera atemperarlo y equilibrarlo; una combinación entre lo que dicen las palabras y lo que muestran los dibujos y que pareciera marcar el paso a un nuevo estadio tanto en la vida como en la creatividad de la artista.
Se trata de la epifanía que se anuncia en el “Cuaderno visitado por las abejas”, última sección del libro, cuando, otra vez en versos proféticos, avisa: Ya viene a pesar de la noche insomne / el Sol de los Inicios; cuando las abejas, invitadas por la poeta: “Abejas de la miel / vengan a construir / en la casa vacía del estornino”, irrumpen anunciando la floración y la posterior cosecha de miel que habrá de reflejarse –estamos seguros– en los próximos libros de Kenia, poblados de versos alados y dibujos luminosos.
08
El Instituto de Cultura de Morelos presenta el Tercer Encuentro de Jazz Europa en Cuernavaca, en el que participarán artistas de Irlanda, Austria, Polonia, Suecia, República Checa y Países Bajos. El encuentro musical se realiza del 9 al 30 de marzo, en el Teatro Ocampo.
En el encuentro participan jazzistas de la talla de Gaynell Rose, el grupo Mamathoe, (filguer trio) Philware Trio, (daivid jelbock trio) David Helbock Trio, (grupo Odyo)Grupo Oddjob, (Marcin Guasiliski) Marcin Wasilewski y Saskia Laroo.
Las maravillas del Jazz son expresadas en su más alta plenitud por Gaynell Rose, quien desde su juventud canta y baila este género, motivada por su padre que la llevaba a los clubs locales a presenciar los eventos musicales.
Influenciada por los gigantes de la música como James Brown y Marvin, Gaynell empezó su carrera en una agrupación local y posteriormente formó como solista su propia banda llamada (ist cost) East Coast. Gaynell se presentó el viernes 9 en el Teatro Ocampo y puso a bailar al público asistente.
El miércoles 14 fue el concierto de Grupo Mamathoe (de la República Checa), un cuarteto creado en el 2011 a raíz de una de las giras de MOLE en Europa, duo formado por Mark Aanderud, pianista mexicano, radicado en Praga y el baterista argentino Hernan Hecht.
Parte de esa gira se completó con dos de los más destacados músicos checos, el saxofonista Marcel Barta, líder de innumerables agrupaciones, una de ellas Vértigo Quintet, y Tomas Liska, contrabajista que forma parte del galardonado grupo Points.
La química, afinidad personal y estética musical entre los cuatro miembros fue tal, que decidieron consolidar este nuevo grupo, quizás el primer proyecto de este tipo que se ha dado entre músicos latinos y checos. Este trío se presenta el miércoles 14.
Por otro lado, el viernes 16 se presentó Phil Ware Trío (Irlanda), agrupación que se formó en 2002. Desde el principio su intención era jugar con la cohesión y la unidad que sólo se logran con el ensayo constante. Rítmicamente la banda se basa en la tradición difícil de balanceo de la música; junto con un lirismo, se encuentra en los paisajes sonoros más abstractos del European Jazz Contemporáneo.
El trío ha participado en los principales festivales de jazz y clubes como el Ronnie Scotts, de Londres, Festival de Jazz Utsav, India, entre otras sedes.
Por otra parte, el sábado 17 se presenta David Helbock Trío (Austria), integrado por: David Helbock (piano), Raphael Preuschl (bajo) y Herbert Pirker (batería). Con este trío escucharán sonidos salvajes provenientes del piano de David Helbock, junto con líneas de bajo en la bassukulele de Raphael Preuschl. Sonidos libres con percusiones groovys de Herbert Pirker en la batería. Escucharán sobre todo composiciones de David Helbock de su "Personal Realbook", donde escribió una pieza por día durante todo un año durante el 2009.
El miércoles 21 de marzo, a las 20:00 horas, se presentó el grupo Oddjob, que inició su trabajo a principios de este siglo cuando el saxofonista Per Johansson, el trompetista Goran Kajfeš, el pianista Daniel Karlsson, el baterista Jan Robertsson y el bajista Peter Forss (que habían acompañado a varios artistas) decidieron hacer su propia música juntos.
Hasta la fecha, Oddjob ha publicado cinco álbumes; el primero ganó el Premio Grammy sueco en la categoría “Mejor disco de jazz”. Oddjob ha ganado fama, tanto en Suecia como en el contexto internacional, por su mezcla suigeneris de jazz, rock, sonido electrónico, un pulsante beat duro y frágiles paisajes sonoros de ensueño, todo conjugado en un groove orgánico.
El sábado 24 de marzo, se realizará el concierto de Marcin Wasilewski Trio (anteriormente conocido como el Simple Acoustic Trio), que inició en la década de los noventa. Todavía siendo estudiantes de escuela secundaria de música en Koszalin, debutaron en 1991 acabando terceros en el concurso "Jazz Juniors" en Cracovia. Ese mismo año, Marcin Wasilewski, el pianista (líder del grupo) de dieciséis años, fue galardonado en el Concurso Internacional de Pianistas de Jazz en Kalisz '91. Dos años después, la banda ganó el primer premio en el Festival Internacional de Bandas de Jazz "Chorus '93" en Sorgues, Francia.
En 1996, Simple Acoustic Trio recibió el primer premio en el concurso de jazz en Getxo (España) y Marcin Wasilewski fue votado como el mejor solista del festival. En el mismo año el trío fue galardonado en el Festival de Jazz de Leverkusen, donde Marcin Wasilewski fue de nuevo elegido como el mejor solista.
El viernes 30 de marzo concluye el Tercer Encuentro de Jazz, con la participación de Saskia Laroo. Fue en el año de 1979 cuando la jazzista se lanzó como profesional dando conciertos en vivo; en esa época tuvo el privilegio de contar con el llamado frecuente para acompañar al Saxofonista tenor Hans Dulfer, quien quedó impresionado por su talento; para 1981 Saskia se hizo parte formal de esta banda así como de la Upside Down Band de Rosa King que incluía en su alineación a una joven prodigio del saxofón llamada “Candy Dulfer”.
Durante los años de formación de su carrera también ganó mucha experiencia con las llamadas Músicas del Mundo, sobre todo de las raíces hispanas, caribeñas, brasileñas y africanas; a partir de estas influencias Saskia siguió ampliando sus horizontes. En 1982 Saskia formó su propia banda “Salsa Caliente”, entre 1986 y 1990 lideró la banda “Caribean Express” y entre 1990 y 1994 tocó con “The Caribean Colours”.
Hacia 1994 Saskia sintió que había encontrado su propia voz, si bien ella había actuado como solista por primera vez en 1993, el año siguiente esto llegó a convertirse en la Banda de Saskia Laroo, tocando composiciones de su primer CD “It’s Like Jazz”. En 1995 Laroo dio a luz a dos nuevos grupos: “Salsa Bop”, quinteto de jazz latino y “Jazzkia” conocido también como el Saskia Laroo Jazz Quartet.
El Instituto de Cultura de Morelos invita a disfrutar de este encuentro de jazz y el resto de las actividades culturales que trae para ti durante esta primavera. Consulta la cartelera Gozarte o el portal www.institutodeculturademorelos.gob.mx.
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