martes, 6 de diciembre de 2011

Artetipos. Seminario cultural No. 51



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Apreciables lectores, a continuación, el contenido del seminario cultural Artetipos No. 51. Esperamos que lo disfruten.



Editorial
Taller libre de Narrativa
Como cada semana, el seminario cultural Artetipos trae para sus lectores temas de total interés para todos. En este nuevo número presentamos textos literarios creados en el Taller libre de Narrativa, que durante doce sesiones se realizó en la Escuela para Escritores Ricardo Garibay, el taller fue impartido por el editor de este suplemento, Ricardo Ariza, quien además de tener dos libros de poesía publicados cuenta con una gran experiencia dentro de los géneros literarios y periodísticos. Estamos muy satisfechos por los resultados obtenidos por los alumnos del taller, quienes lograron abrir más sus horizontes creativos. Ya estaremos informando de los nuevos proyectos relacionados, para que nos acompañen, ya sea a través de las páginas impresas del seminario cultural, en la versión electrónica o acudiendo personalmente a alguno de estos talleres impartidos en la ciudad de Cuernavaca. Saludos, lectores y que disfruten estos contenidos lo mismo que nosotros, hasta pronto.

Ilse F. Pliego Espinosa
S u s p e n s i ó n
                                                A las cinco J ´s 

Fuego místico,
piedras sagradas,
humo de copal,
dolor infinito,
literatura inefable,
teatro bendito,
arte sublime.

Ciclos, que se abren,
que se descosen,
que se cuecen como arroz chino
al vapor que escupe el tren
que pasa encima de mí
día tras día.

Cruz que me ha bendecido
cuyo peso ha marcado de cicatrices mi espalda,
cuyas costillas se abrieron y rompieron,
cuya corona espinó mi pensamiento,
cuyos clavos penetraron mi alma,
cuya iglesia derrumbé
para descubrir el templo maya
de los dioses antiguos,
raíces de la naturaleza
que me aferra a la vida,
besando la muerte,
seducida por una poesía barata
y sublimada por una prosa
que puede volar los sesos de Dios
y unirnos en uno mismo,
en el Universo.
Sin fin.


S u s p e n s i o n
To the five J´s

Mystic fire,
sacred stones
copal smoke,
infinite pain,
ineffable literature
blessed theater
sublime art.

Cycles, that opens
that unravels
 and it´s cooked as chinese rice
steamed winnowed by the train
passing over me
day after day.

Crucifixion has blessed me
whose weight have scarred my back,
whose ribs opened and broke,
whose thorn crown rent my thought,
whose nails penetrated my soul,
whose church I collapsed
to discover the mayan temple
of the ancient gods,
roots of nature
that embrace me to life,
kissing death,
seduced by a cheap poetry
and sublimated by a prose
that may blow brains God
and join to us all,
in the Universe.
Without end.



Los globos
Fernando Salinas


Ver levantar el vuelo de Globos Aerostáticos es indescriptible.
No es necesario ir a Alburquerque, Nuevo México o a otra parte del mundo, los globos llegan a León Guanajuato.
El Globo del Pavo, los globos multicolores, la niña con trenzas, el hermanito de la niña con trenzas, y otros más. El elefante rosa, la casita voladora, el pastel volador, la abeja, la catarina, el tiburón, todos ellos volando por los cielos.
Gente de toda la República se da cita.
El inflado de los globos es a las 6:00 a.m., y el levantamiento a las 7:30 a.m., acampados a las orillas del lugar, los jóvenes disfrutan del espectáculo en tiendas de campaña multicolores. El ambiente festivo afloraba a los rostros. Además de un festival adjunto que completaba el espectáculo. Si quieres ser niño otra vez no te lo puedes perder.




On Lo real de lo virtual
La experiencia de una cotidianidad hipnótica

Gina Ancona A.
La compañía de danza contemporánea Fóramen M. Danza que invita a la acción, tras el estreno mundial hace menos de un mes en la sala Miguel Covarrubias de la Ciudad de México, presentó por tres días consecutivos, el fin de semana pasado en el Teatro Ocampo, el montaje coreográfico multidisciplinario On Lo real de lo virtual. Esta puesta en escena es una pieza de gran formato que aborda la problemática del ser humano desde la búsqueda continua de su lugar en el mundo, como resultado de una realidad hostil, violenta y agresiva, y de las salidas virtuales (entendiendo éstas como todas aquellas que no son físicamente reales, tangibles) que tomamos para afrontar la cotidianidad. La obra cuenta con la interpretación de música y arte sonoro en vivo, con la intervención de voz, piano, percusiones, guitarra eléctrica y electroacústica, en manos de Federico Valdez y Galo González. Otro de los recursos utilizados fue la multimedia a través de la proyección de imágenes en pantallas digitales, imágenes de la coreografía grabadas y transmitidas en tiempo real. Este fue un elemento muy interesante ya que abre una especie de portal hacia un universo paralelo en donde el espectador tiene dos canales diferentes, dos formas de percibir un mismo suceso; uno real y otro virtual.
Hay una parte en la pieza que me parece de lo más relevante, en la que a través del lenguaje corporal, el uso de la palabra y el apoyo de  un recurso escenográfico con múltiples posibilidades –como lo fue la estructura de pantallas giratoria- sumergieron a los espectadores en un trance totalmente hipnótico.
La interpretación en general fue muy buena. Como es característico de esta compañía pudimos apreciar el trabajo de cuerpos plásticos, precisos, expresivos y completos, que con vestuarios nada pretenciosos nos llevaron a los presentes por un viaje a través del cuerpo.
Otro de los ingredientes claves de la pieza es el uso de textos, autoría de los mismos bailarines y el coreógrafo, que abren una pequeña ventana respecto los cuestionamientos existenciales en materia, dentro de la intimidad de cada intérprete.
En la vida –la vida como individuos, como “seres independientes ya formados y conscientes”- todo comienza con un cuento. Y es nada más y nada menos que el que cada quien se cuenta para significar y configurar su realidad; para dibujar los gustos y los límites, para cargar de sentido por un lado y justificar por el otro nuestros pensamientos, nuestras decisiones y nuestras acciones.
Con el paso del tiempo, la realidad comienza a caer como millones de pedacitos de cristal fragmentado, y no entendemos nada. Todo se desquebraja en cámara lenta sin tomar forma alguna y lo único que nos queda es la confusión, a la que imperceptiblemente nos vamos acostumbrando y en el momento menos pensado, acariciamos suave y cariñosamente el dorso de la mano. Este cuadro no puede ser otra cosa que el resultado de la instalación en la experiencia de una cotidianidad hipnótica; un lugar al que llegamos tras decidir, por omisión, vivir la vida en pasivo, como espectadores del destino ineludible que lleva un tren desrielado.
Luego, tras varios intentos de armar el rompecabezas en ND (n dimensiones) que representa la realidad, nos encontramos cayendo, SOLOS, a través de un hoyo que desemboca directamente en el laberinto abismal del yo.
Éste es el parteaguas. Llegamos a la coexistencia de un mar de sensaciones, pensamientos, emociones (como resultado de la racionalización de lo sensorial) y experiencias, en el limbo de los significados. Todo es cuestionable. ¿Objetividad?, ¿realidad? No hay a que asirse. Y la única sensación clara, clavándose profundamente como una daga al corazón, es la de querer escapar de nuestra propia carne. Y el cuerpo por un lado, deambulando inerte. Y los pensamientos dispersos.
Despiertos, vivimos en sueños la vida que decidimos no vivir, mientras por la noche nos visitan  los espíritus de Scrooge, los fantasmas del tiempo. On lo define como el ahogo del individuo, la búsqueda de su lugar en el mundo; en el microcosmos y en el macrocosmos.
Fóramen M. es una compañía codirigida por Beatriz Madrid y Marcos Ariel Rosi, y que integran seis bailarines, cinco de ellos mexicanos de distintas partes de la República y uno ecuatoriano. Es una compañía con gran presencia y prestigio a nivel mundial. Por su importante labor y calidad artística obtuvo el auspicio del programa México en Escena, programa de excelencia otorgado a compañías establecidas, en las emisiones 2007, 2009 y 2011. En 14 años de labor ininterrumpida de creación, difusión y promoción de la danza, se ha presentado en los más importantes teatros del país, así como en el extranjero en ciudades como Nueva York, Buenos Aires, Seúl, Shanghái, Santiago de Chile, Maracaibo y Quito entre muchas otras.


Viajero, una mirada…
Palacio de Versailles
Miguel Cortés Loyo

Salir de tu dormitorio, abrir las puertas de tu balcón y ver un kilómetro de jardines perfectamente alineados junto con dos lagos, eso difícilmente alguien lo puede hacer en el mundo, ¡claro! pero si eres Luis XIV y tu castillo está en Versailles, eso es cosa de todos los días.
Además, por si fuera poco, tu casa la mandaste construir para estar lejos del bullicio y los problemas, entonces hablarías de tener el complejo monárquico más importante de Europa.
Mientras que Luis XIII mandó construir una modesta vivienda de ladrillo y piedra, Luis XIV no satisfecho con el Louvre, Vincennes y Saint Germain decide remodelar un poco el hoy Palacio de Versailles. Luis XV siendo un niño custodiado por Felipe de Orleans intentan demoler Versailles una vez de vuelta en el Louvre, finalmente Luis XVI solamente contribuye con algunas cuantas edificaciones y para finalizar después de la revolución el 6 de Octubre de 1789 es tomado por el pueblo y el rey y su familia obligados a instalarse nuevamente en París, posteriormente cientos de datos pasan por este castillo, hasta que finalmente se firma el Tratado de Versalles el 28 de Junio de 1919 poniendo fin a la Primera Guerra Mundial, así que imaginemos lo que no ha visto este pequeño castillo, cabe señalar que es un castillo de tamaño modesto, no siendo así sus jardines, que a decir verdad no tienen comparación.
Por orden de Luis Felipe Camille Bachasson se crea el museo en 1837 que ahora es conocido como “Museo de la Historia de Francia”, que con un total de 18 mil m2 es considerado el museo más grande de historia del mundo, la colección de cuadros encargados por Luis Felipe se encuentra separada por series históricas, podemos encontrar do secciones principales, la de los museos y la de los departamentos de la familia real, es decir, podremos observar en el piso bajo cómo era Versailles cuando era ocupada por los mismos reyes en persona.
El Palacio de Versailles o Versalles sin la “i” está compuesto por tres palacios a la vez, Versalles, el Gran Trianón y el Pequeño, incluyendo las caballerizas grandes y las caballerizas pequeñas, el Hotel de los Pequeños Placeres, la sala de juegos de la Palma entre otros.
A pesar de haberles mencionado que es un pequeño palacio, este cuenta con 700 estancias, 2 513 ventanas, 352 chimeneas, 67 escaleras, 483 espejos con una superficie total de 67 mil 121 m2 de los cuales sólo podemos visitar 50 mil; ahora, hablando de los jardines, éste cuenta con 800 hectáreas, divididas en 300 de bosque, dos de jardines y 372 estatuas.
Los 55 estanques se subdividen respectivamente en: contando con 24 ha el gran canal, 180 mil m2 del estanque de los Suizos, existen 35 km2 de canalización y 600 surtidores, así solamente para darnos una idea de este pequeño jardín que identifica el poderío que una sola persona puede tener, es necesario estar aquí para poder identificar lo que significa tener un jardín que tenga solamente 1 km de largo.
Indispensable la visita a la Galería de los Espejos construida por Jules Hardouin, contando con 73 metros de largo por casi 11 de ancho y 12 y medio metros de altura, siendo en su totalidad 357 espejos los que son bañados por 17 ventanas en cuyos dinteles se detuvieron a disfrutar de la vista grandes personajes de la historia, como dato curioso aquí nace la afamada empresa de Vidrio denominada como “Saint-Gobain” misma que fue creada para adornar las paredes de esta sala por encargo de Luis XIV.
En tu visita es necesario contar con ropa cómoda, zapatos confortantes y agua, por supuesto no olvides nunca tu cámara, hay mil fotos que tomar.
Se recomienda el paseo en lancha por el gran canal, por unos cuantos euros podrás pasear en una pequeña embarcación impulsada por ti mediante remos.
Es importante que si viajas en tren sepas que de la estación del tren a el Palacio de Versailles sólo restan 10 minutos a pie, es agradable poder conocer también esta pequeña ciudad encantadora que se encuentra bendecida por el encanto de los Reyes y es sitio predilecto de turistas.
En aproximadamente dos horas y 30 minutos podrás visitar en su totalidad el interior del castillo, dejando a tu libertad el tiempo que gustes pasar en los jardines, es recomendable guardar un día completo para la visita a esta hermosa construcción, cabe señalar que de París a Versailles, son alrededor de 25 minutos en tren y deberás iniciar a primera hora de la mañana si es que quieres disfrutar de paz y tranquilidad antes de que se abarrote de gente curiosa, si vas en verano debes extremar precauciones.





Escuela de escritores Ricardo Garibay

Estimados lectores, a continuación presentamos la primera entrega de una selección de textos escritos por los alumnos de la Escuela de escritores Ricardo Garibay, que durante doce sesiones se desempeñaron dentro del Taller libre de Narrativa, impartido por Ricardo Ariza. Esperamos que los disfruten tanto como nosotros.


CHEPITA
Historias reales de una niña mixteca
Ñu´v Savi
Luz María Ramírez

El pueblo de la lluvia

Tirados sobre la hierba, los niños del pueblo veíamos felices las estrellas brillantes en el cielo negro. Nos gustaban las noches de calor cuando no había lluvia porque don Celso se sentaba en la plaza a platicar con nosotros, y contaba muchas historias. Primero nos invitaba a admirar el cielo, contar las estrellas, y acariciar la hierba, tan fresca.
Luego comenzaba:
-“Nuestros antepasados recorrieron las montañas, las cañadas, las lomas y construyeron grandes palacios en muchas partes. Aquí vinieron y se quedaron porque tenemos mucha agua, el Río Grande, el de las Piedras Lisas, muchos ojos de agua, árboles, matorrales, flores, frutas y hierbas comestibles. Ellos nos enseñaron a  cocinarlas, por eso el pueblo mixteco come de lo que nos da la tierra”.
“Nosotros vivimos en la mixteca baja”,-decía- “Nuiñe o Tierra cálida; pero hay otra parte que se llama Mixteca alta, Ñudzavuiñuhu , Tierra de Dios o estimada, y también la Mixteca de la Costa, Ñunama o Ñundaa ,Tierra llana, o Ñundeui, de horizonte. Todas son hermosas, llenas de flores y con mucha agua. Las lluvias son aguaceros torrenciales, hay muchas cabras y animales fuertes y sanos por el buen pasto de la tierra. Cuando visité esas tierras me tardé un año en regresar. Dormía en las cuevas cuando llovía, pero en tiempo de secas admiraba las estrellas y el cielo negro azulado. Comía de las plantas y animales del campo. Traje piedras de jade, bordados y tejidos que llegan por allá. Ustedes, cuando aprendan a leer y escribir, deben ir a trabajar allí para aprender y regresar a enseñarnos a todos”.
-“Somos  el pueblo  Ñu´v Savi y nuestra tierra es la mixteca, somos mixtecos oaxaqueños Nuiñe nacidos de los dioses:
Cuenta la leyenda que un año hubo un día de obscuridad y tinieblas donde todo era caos y confusión; la tierra estaba cubierta de agua que dejaba sobre la faz de la tierra sólo lama y limo. En aquel tiempo, apareció un dios que tuvo por nombre  Uno Venado Culebra Puma y una diosa muy linda y hermosa, que su nombre fue Uno venado Culebra Jaguar. Ellos hicieron una gran peña, sobre la cual edificaron unos palacios muy suntuosos  en un cerro muy alto, junto al pueblo de Apoala  que era lugar de paraíso y gloria, donde había suma felicidad y abundancia de todo bien”. 
De allí venimos todos, decía don Celso, un viejito muy sabio lleno de canas y grandes bigotes. Caminaba ayudado de una rama de sabino por bastón. Sus huaraches estaban remendados no sé cuántas veces, su pantalón y camisa de manta blanca  brillaban en la noche. Mi mamá  nos decía que nos bañáramos como don Celso, siempre tan limpio que albeava –decía. Y es que su mujer doña Chonita, le lavaba todos los días, y las lavanderas del rio Piedras Lisas decían que su tendedero parecía lleno de nubes, de tan blanca su manta. A mí me gustaba ver su ropa, parecían flores blancas en un árbol.
Sus historias las aprendimos de memoria porque cada año las contaba todas de nuevo. Todos los del pueblo las sabían, pero nadie las contaba como él. Dicen que tiene más de 100 años. No entiendo cómo puede vivir tanto, yo apenas tengo nueve, pero lo conozco desde que tengo a mi mamá. Cuando platicaba se sentaba muy derechito en la sillita que le ponía mi madre, su voz parecía salida de las barrancas, pero era suave y dulce que nos envolvía en sus palabras hasta que soñábamos lo que nos decía.
De todas las historias recuerdo una en especial que nos contaba cuando subíamos a la loma a disfrutar la puesta del sol con sus colores naranjas, rojos y amarillos:
-“En la nación Mixteca, existe la leyenda de un héroe mixteco llamado Tzauindanda, (también conocido como Yacoñooy o Mixtecatl), quien demostró que la fuerza de la voluntad y el amor a su tierra hizo posible que pudiera librar la batalla más difícil y con ello vencer al enemigo más fuerte que cualquiera pudiera tener. Este héroe es mejor conocido como El Flechador del Sol, y la leyenda dice:
Eran dos árboles gigantes que existían en el fondo de una misteriosa cueva en tierras de Apoala, que llegaron a amarse tanto, que entrelazaron sus ramas y unieron sus raíces, de este gran amor, nació el primer hombre y la primera mujer mixtecos. Con el tiempo, aquellos seres tuvieron hijos y los hijos de los hijos fundaron la ciudad de Achiutla, lugar donde nació Tzauindanda.
La población de Achiutla creció tanto que ya no cabían, entonces Tzauindanda decidió salir a conquistar las tierras que necesitaba su pueblo para asentarse, así que tomó su arco y flechas y partió una mañana, dispuesto a disputárselas a quien fuera.
Por días, no descansó un sólo instante hasta que llegó a una vasta y deshabitada extensión en donde no halló nada que estorbara su paso, sólo el sol brillaba esplendoroso como dueño y señor de aquellas tierras; tierras que Tzauindanda codició para él por frescas y hermosas.
Tzauindanda alzó la vista, no había una sola nube que le tapara el sol. Después de un rato sediento y cansado, sentía los rayos del sol como cuchillos, como flechas que se clavaban en cada parte descubierta de su piel. Entonces comprendió: ¡El Sol era el señor de aquellas tierras!, por lo que levantó su arco y lanzó muchas de sus flechas contra el sol.
Por fin al atardecer se dio cuenta de que el sol se había debilitado, ya no herían sus rayos con la misma fuerza y el cielo tenía un ligero tinte rojo. Poco a poco el sol empezó a caer y el cielo se puso más y más rojo, hasta que por fin cayó tras los montañas, el cielo estaba teñido con la sangre del sol, indicaba donde había caído vencido el poderoso señor; ¡Tzauindanda, lo había derrotado!; de ahí, creemos que lo imposible, es posible.
La figura del Flechador del Sol significa que nada es imposible cuando se tiene la determinación de cambiar. El héroe de Tilantongo, como dice la leyenda, se enfrentó al sol en desigual combate, hasta que una de sus flechas dio en el blanco y el sol, herido, cayó rendido hacia el abismo de la noche. Tzauindanda temía que renaciera y reclamara sus antiguos terrenos, así que rápidamente hizo asentar allí  a sus paisanos, en la tierra que le había ganado al sol, y los apresuró en esa misma noche a sembrar maíz, para que cuando el sol renaciera al día siguiente nada pudiera hacer. De esta manera los mixtecos fueron dueños de la tierra por derecho militar y divino”.



Nuiñe
(Tierra Cálida)

Apenas aguantaba cargar una cubetita de cinco litros de agua, pero daba vueltas al ojo de agua con mis hermanos, para llenar las tinajas de mi mamá en la cocina; pues antes de ir a pasear y jugar debíamos llenarlas. Tenía cuatro años, pero aunque a mí no me tocaba, lo hacía para convencer a mi mamá de que yo era grande y podía ir a los cerros.
Me gustaba correr con ellos, cuando ya no aguantaba me cargaba Vicente, el mayor. Atravesábamos las eras y en el camino comíamos duraznos, pitahayas, tunas y zapotes. Al llegar al cerro grande, había una cueva que le llamaban del Obispo. Don Celso contaba que hasta adentro había unos ídolos a los que los ancianos les llevaban flores y quemaban incienso porque también había estado allí una virgencita. Nunca llegamos hasta allá porque los murciélagos me asustaban mucho. Huelen muy feo y se siente horrible cuando te pasan junto a la cara. Lo que sientes en los pies está blandito, pero se siente feo, diferente a la tierra del campo. Es peligroso porque puede haber serpientes y otros animales de la oscuridad. Nosotros bajamos nada más hasta el agua a bañarnos. Se siente fresca y está muy limpia, se nos quita el calor.
En una ocasión que regresábamos brincamos el arroyo en la era del Aguacate, todos pudieron hacerlo pero yo era muy chiquita y metí los pies al agua. Sentí algo muy blandito y suavecito que se movía rápido, grité y corrí porque me di cuenta de que era una víbora. Todos se rieron de mí porque la serpiente era pequeña, pero a mí se me hizo muy grande y me asusté.
A veces cortábamos quelites para que mi mamá nos hiciera un caldito sabroso. También cortábamos palma criolla, bueno mis hermanos mayores, Vicente y Nacho. La rajaban en tiras para que mi mamá tejiera sombreros que vendía en la plaza grande del domingo.
Mi mamá nos enseñaba a tejer tenates, monederos, aventadores, animalitos, bolsas, escobas  y dedales. Los más grandes aprendían a tejer sombreros. Siempre me ha gustado tejer, pero cuando era pequeña me cortaba los dedos, porque no podía mover la palma tan tiesa. Para que la palma esté suavecita la mojan. Servía también para disciplinarnos, si  decíamos groserías al pelearnos o desobedecer, mis mamá cogía la palma y nos daba en las piernas, dolía mucho, estuviera seca o mojada. Recuerdo una vez que les dije una grosería a mis hermanos y mi mamá escuchó. Lo primero que encontró fue la escoba de palma, me dio en las pierna y yo corrí, ella iba detrás de mí, dándome y  diciéndome, “muchacha camota, muchacha camota”, mientras mi papá y mis hermanos se reían a carcajadas.
Era muy feliz en mi pueblo, se llama San Juan Nochixtlán, pertenece al municipio de Huajuapan de León, Oaxaca. Está sobre una lomita plana y grande, rodeado de cerros y entre dos ríos. Mi papá se llama Vicente Rodríguez y mi mamá María. Mi papá sembraba la era del aguacate,  la atraviesa un arrollo, es la más alejada del pueblo. Se llama así porque un gran árbol de aguacate está en medio. Se la heredó mi abuelo, pero la compartía con su hermana Chelita. Además era mediero en la era del Tempezquiztle, un árbol que da frutitas verdes chiquitas, que se ponen casi negras y son muy sabrosas. Mi papá decía que era muy buena tierra, seis tareas que producían trigo, maíz y frijol. Era de temporal. A pesar de eso, escuchaba a mi papá hablar con los hombres del pueblo sobre la sequía y la pobreza. No entendía muy bien porque a veces hablaban en castellano y yo no lo entendía muy bien entonces. En mi pueblo todos hablan mixteco, pero los señores también hablan castellano. Yo lo aprendí en Lepan.



Tayr
Aida Robles

      Después de la oración vespertina, las tardes eran libres para el príncipe Anwar, saliendo de la mezquita corría por todo el palacio hasta llegar a los jardines, ahí se sentía libre, lo más libre que podía ser, pues nunca le permitían salir. Su padre, el califa Ashraf consideraba muy peligroso que su único hijo y sucesor se paseara por las calles llenas de bandidos y enemigos.
      Anwar acostado en el pasto, intentaba encontrar diferentes formas en las nubes, pero la misma figura se repetía una y otra vez, por más que girara la cabeza o cambiara de lugar siempre era un pájaro.
    Cuando era más pequeño, su madre le contaba la historia de un hombre que podía ver el futuro de la gente en las formas de las nubes, siempre acertaba y gente de todas partes viajaban para consultarlo. Anwar gustaba de pensar que la historia era cierta pero ¿Cómo un pájaro podría ser su futuro? Las aves eran libres, extendían sus alas y volaban, nada les impedía ir a donde quisieran, pero él estaba encerrado tras las murallas del palacio destinado a gobernar después de su padre.
      Al cumplir 13 años recibió como obsequio un ave que habían traído desde tierras muy lejanas, era de un hermoso color rojo con las alas y el pico dorados, lo aceptó muy agradecido, pero sintiéndose muy enojado al ver a tan hermosa criatura encerrada, decidió dejarlo en libertad esa misma noche. Así que cuando todo el palacio dormía caminó con la jaula hasta la parte más lejana del jardín,  y sentándose en una fuente abrió la jaula para liberarlo, el pájaro salió y voló sobre la cabeza de Anwar, se posó sobre su hombro y susurrando le dijo: duerme.
      Cuando Anwar despertó ya no se encontraba en el jardín, estaba en la cama de su madre, no ponía un pie ahí  desde que ella había muerto, se incorporó y vio al pájaro al pie de la cama el que con una voz profunda le dijo: tengo la edad de mil vidas juntas, he sido regalo de infinidad de reyes y príncipes, he visto y oído cosas que nadie puede imaginar y ahora, mi joven príncipe, tú tienes la oportunidad de unirte a mí en este viaje. Yo puedo enseñarte cosas que sólo has visto en tus sueños, puedo llevarte hasta el último rincón del mundo pero ¿estás dispuesto a dejarlo todo? Tienes hasta mañana para tomar una decisión. El pájaro desapareció y todo se hizo negro.
      Muy temprano, las voces de sus sirvientes lo despertaron para bañarlo y vestirlo como lo hacían todos los días, el príncipe no quería levantarse, tenía mucho sueño, pero se paró de un salto cuando recordó lo sucedido con el ave que seguía en la jaula colgada junto a la ventana en su habitación, se acercó corriendo y lo observó esperando que le hablara, pero no obtuvo nada. Los sirvientes no le dejaron estar más tiempo con el pájaro, tenían que hacer su trabajo y él tenía 10 minutos para estar listo, desayunar y llegar a sus clases, así que tenía que esperar hasta la tarde para poder estar con el pájaro de nuevo.
      Toda la mañana estuvo distraído, sólo tenía cabeza para el ave, aunque no sabía si era real o había sido un sueño pensó mucho en la respuesta que le daría, quería a su padre, pero desde que su madre había muerto lo veía muy poco y empezaba a dudar que él lo quisiera, tenía la obligación de gobernar después de él, pero no quería eso, él quería conocer el mundo, viajar, probar cosas diferentes, pero si se quedaba jamás tendría la oportunidad.
      Cuando por fin estuvo libre de todas sus obligaciones corrió a su cuarto, bajó la jaula y dejó salir al pájaro, cerró los ojos y deseó que todo fuera real y que el pájaro no escapara, su voz le hizo abrir los ojos: ¿Qué has decidido príncipe, cumplir las órdenes de tu padre o ser libre junto a mí? Anwar se alegró de escuchar su voz y dio gracias a Dios de que fuera real, en ese momento supo que las nubes sí mostraban su futuro, él sería un pájaro, lo vio fijamente y muy firme le dijo: me voy contigo, lo deseo con todo mi corazón. El pájaro le dio todas las instrucciones: al anochecer irían al jardín, treparía al árbol más alto que encontrara y saltando debía decir  min faDlak Allah, ‘atiini el umniyat  ya `albi.
Las horas se le hicieron eternas, pero cuando ya se encontraba en el árbol tuvo miedo, el pájaro le dijo que no temiera que él estaba ahí y que juntos se irían volando, Anwar cerró los ojos y saltó pero nada pasó, no le salieron alas y no se convirtió en pájaro sino que cayó al piso rompiéndose todos los huesos, con las últimas fuerzas que le quedaban pudo ver al pájaro volverse negro  y mientras que con las garras y el pico le destrozaba el pecho pudo darse cuenta que el pájaro lo había engañado, alcanzó a balbucear: ¿Por qué? Y el pájaro riendo le contestó: tonto, los corazones puros, de niños igual que tú, me permiten vivir por siglos.


















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